12/09/2024 - Una madre soltera con muchos problemas intenta mantener a su familia a flote en el sólido primer largometraje de Jasmin Gordon

“La fortuna favorece a los audaces”, como dice el viejo proverbio. Pero en la vida moderna, se necesita mucho más que tan solo coraje para poder asegurarse una vida feliz y cómoda. Y las cosas son más complicadas cuando hay más de una persona involucrada. Cuando hablamos sobre un entorno familiar, no es suficiente todo el coraje, amor o cariño del mundo; también hace falta destreza para navegar por el panorama social. No existen soluciones sencillas o caminos rectos para poder tener un final feliz. Todo ello lo aprendemos en el primer largometraje de Jasmin Gordon, Les Courageux [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que acaba de estrenarse en la sección Discovery del Festival de Toronto.

Jule (Ophelia Kolb, activa principalmente en televisión) es una madre soltera de tres niños, Claire, Loïc y Sami (interpretado por los principiantes Jasmine Kalisz Saurer, Paul Besnier y Arthur Devaux, respectivamente). Tan pronto como los conocemos, ella abandona a sus hijos esperando en una cafetería al lado de un centro comercial, con una limonada para que la compartan los tres, empleando la excusa muy usada de “solo 5 minutos”. Está claro que lo ha usado antes, y es muy probable que no tenga otra opción. Al presentir la intervención de las autoridades, los niños acaban huyendo de la cafetería y volviendo a casa a pie, después de un viaje algo arriesgado. Cuando ella vuelve a casa, los encuentra dormidos.

Es un hecho admitir que Jule no es la mejor proveedora, pero es más difícil responder la pregunta de si ella es o no una mala madre. En resumen, no lo es, ella claramente ama a sus hijos y se preocupa lo suficiente como para tratar que sonrían e inventar una excusa “convincente” para justificar su comportamiento. Ellos también la quieren y están más dispuestos a apoyar sus actos ante las autoridades escolares y civiles. El problema es que son pobres en el rico cantón suizo del Valais, y se muestra. Además, Jule tiene un pasado delictivo a sus espaldas, por lo que su capacidad para ascender tanto literal como metafóricamente (es decir, en la escala social) es muy limitada. Quizá sentar la cabeza definitivamente les salve, pero cuando la casa que Jule quiere comprar se la vende a otro cliente, tiene que improvisar para mantener la esperanza viva, lo que la lleva a un arriesgado movimiento que tendrá consecuencias permanentes…

Les Courageux es una película que mantiene al espectador con muchas preguntas sin responder. Por ejemplo, ¿dónde está el padre de los niños? (¿o dónde están sus padres, si hay más de uno?) ¿Cuál fue exactamente el delito de Jule en el pasado y cuál es su ocupación actual? Lo máximo que el público puede obtener son indicios de que la familia se ha mudado varias veces y de que al menos Claire es consciente de que su madre no les está contando la verdad a ella y a sus hermanos. Sin embargo, este tipo de secretismo es, en realidad, el punto fuerte del guion de Julien Bouissoux, que limita nuestras perspectivas y nos obliga a centrarnos en la relación entre Jule y sus hijos, en su autonomía cuando ella se va, y su resolución para mantener a su familia unida y a flote cueste lo que cueste.

Se combina un mismo criterio con una realización adecuada tanto en los aspectos artísticos como en los técnicos de la película. Kolb nunca falla en su papel de madre problemática, y la química entre los niños actores como hermanos es convincente. El trabajo del director de fotografía Andi Widmer y el diseño de sonido minimalista de Pascal Schärli contribuyen a la sensación de ser casi un documental, únicamente rota por la música tensa y abstracta de Mirjam Skall. En definitiva, Les Courageux es un debut hábil y una pieza convincente de realismo social cinematográfico.

Les Courageux es una producción suiza de Maximage, en coproducción con Radio Télévision Suisse.

(Traducción del inglés por Paula López Pastor)