TORONTO 2024 Special Presentations
Crítica: The Assessment
por Olivia Popp
- El debut de Fleur Fortuné, protagonizado por Alicia Vikander, es una oferta atrevida y sadomasoquista, tan deliciosamente caótica como trascendente

En un plano grabado desde un dron, una niña nada en las profundidades del mar azul. A lo lejos, vemos a su madre agitada desde los acantilados lejanos, llamándola. La niña empieza a nadar frenéticamente (¿se está ahogando?) y sumerge la cabeza bajo el agua. Cuando sale, de repente es Elizabeth Olsen, asomando la cabeza por encima de la superficie. Se aleja del agua y, a través de un paisaje sin vida, árido y con tonos marrones, se dirige hacia una casa: su casa, donde una voz incorpórea asistente la recibe. El primer largometraje de Fleur Fortuné, The Assessment [+lee también:
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ficha de la película], consta con un guion de Mrs y Mr Thomas (el equipo de guionistas formado por Neil Garfath-Cox y Dave Thomas) y de John Donnelly. Realmente nunca volveremos a tener esta atracción por este misterioso estreno. La película, que se estrenó mundialmente este año en la sección Special Presentations del Festival de Toronto, deshilacha y vuelve a entrelazar sus hilos.
Conozcamos a la bonita pareja compuesta por Aaryan (Himesh Patel) y Mia (Olsen). El primero es diseñador de mascotas virtuales (nos enteramos de que el estado ordenó anteriormente la completa exterminación de las mascotas reales) y la segunda es una inocente y sentimental botánica cuyo espacio seguro es su invernadero independiente. En este (valiente) nuevo mundo de todo lo que queda tras dos desastres mundiales, el clima y la población, el estado concede legalmente a los aspirantes a ser padres con el derecho a un hijo mediante gestación EXIT, únicamente a través de una rigurosa evaluación de siete días. Así, conocemos a Virginia (una extraordinaria y maliciosamente perversa Alicia Vikander), la peculiar asesora de Aaryan y Mia, que se presenta vestida con un atuendo blanco y azul, con una bata, y unas infantiles medias blancas. Su primera petición es cambiar la habitación de invitados por el dormitorio de la pareja. Lo que ocurra en los siguientes siete días no hay que leerlo, sino verlo.
Desde los primeros momentos de la película, la gran partitura coral de Emilie Levienaise-Farouch es tanto espeluznante como transcendental, presagiando la imposible tarea que les espera, especialmente a Mia, que se esfuerza meritocráticamente por superar la prueba cada vez más ilógica que Virginia les propone, que incluye juegos de rol y una observación constante. El diseño de producción de Jan Houllevigue, va más allá creando un ambiente hogareño profundamente extraño y lleno de color, y no se basa únicamente en los estériles azules y grises de los arquetípicos y distópicos mundos. En su lugar, la pareja vive en una casa repleta de vidrieras inspiradas en Piet Mondrian y un espacio de conversación junto al océano al estilo de los años setenta.
Analizando detenidamente el guion vemos agujeros que no deberían investigarse, mientras que intentar extraer de la película un comentario coherente sobre la crisis climática, sobre un régimen autoritario biopolítico o sobre prácticas eugenistas no tan encubiertas es sin duda un ejercicio inútil. Algunos momentos solo se incluyen por el chocante impacto, pero no por ello resultan menos encantadores, especialmente entre este trío de actores. Donde los elementos especulativos se quedan cortos y, el resto va a lo grande: The Assessment brilla en su faceta más existencial mientras se interroga narrativamente sobre conceptos como el libre albedrío y la racionalidad frente lo absurdo, más que sobre lo que deberíamos (o no) hacer cuando el mundo, tal y como lo conocemos, se vaya al infierno.
Los elementos que componen The Assessment nunca son especialmente impactantes: no hay imágenes explícitas, ni gore, ni momentos cinematográficos dignos de asombro. En cambio, es su conjunto lo que lo une todo: este es el pequeño y retorcido thriller psicosexual de Fortuné, posible en gran parte gracias a la polifacética Vikander, que hará que los fans del sadomasoquismo emocional en pantalla se rían a carcajadas mucho después de que termine la película.
The Assessment es una coproducción británica-alemana-americana de Number 9 Films, ShivHans Pictures, Tiki Tāne Pictures, augenschein Filmproduktion y Project Infinity. WME Independent gestiona sus ventas internacionales.
(Traducción del inglés por Paula López Pastor)
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