VENECIA 2024 Giornate degli Autori
Crítica: Sugar Island
por Savina Petkova
- VENECIA 2024: La artista y cineasta afrodescendiente Johanné Gómez Terrero echa una mirada a la tradición y a la espiritualidad a través de los ojos de una adolescente embarazada

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ficha de la película], de Johanné Gómez Terrero, Makenya (Yelidá Díaz) ya no puede permitirse ser una adolescente. Su embarazo no deseado se inmiscuye en su vida y la reorganiza por completo, disipando el mito de una adolescencia despreocupada (todo lo despreocupada que puede ser en un batey dominicano). La vergüenza envuelve su mundo, y todo tiene que cambiar. Al mismo tiempo, la mecanización industrial se está apoderando de las plantaciones de caña de azúcar, basadas en el trabajo manual, de forma lenta pero inexorable. No solo están amenazadas las tradiciones, sino también el sustento de los trabajadores: la comunidad podría ser desplazada en cualquier momento, sin recibir ningún tipo de indemnización. Las precarias condiciones de trabajo no están tan alejadas de la posición igualmente precaria del cuerpo femenino negro. Sugar Island ha tenido su estreno mundial en la sección Giornate degli Autori del Festival de Venecia.
Johanné Gómez Terrero mezcla tradición y espiritualidad, lo literal y lo alegórico, en una ópera prima de ficción bellamente realizada y profundamente conmovedora. Los temas de los derechos laborales, las protestas contra la mecanización de la industria azucarera y el pensamiento decolonial hacen de Sugar Island una obra sincrética y políticamente comprometida que evita todo rastro de didactismo. Por el contrario, el magnífico aspecto visual de la película, gracias a la dirección de fotografía de Alván Prado, alude a múltiples capas de realidad; es como si cada acontecimiento, cada conversación, estuviera sucediendo en dos planos al mismo tiempo: uno que vemos y otro que solo podemos imaginar.
Incluso durante sus primeros minutos, Sugar Island se muestra tan hipnótica como directa. La iluminación tenue rebota en los cuerpos de unos bailarines que actúan en grupo, y el rojo de sus trajes resalta sobre las sombras profundas y oscuras. El trabajo de cámara de Prado, especialmente cinético en estas escenas, presagia el movimiento entre realidades, pero el efecto visual en sí es casi vertiginoso: los primeros planos nunca son invasivos, sino siempre cariñosos. A lo largo de la película, cuando hay ausencia de palabras, la presencia persistente de la cámara llena ese vacío.
Presentando una visión honesta e hipnótica de las realidades sociopolíticas de una porción de la industria azucarera de la República Dominicana, Sugar Island adopta un enfoque decolonial para intensificar tanto su ficción como su realismo. Atendiendo a cuestiones reales (incluidos los cuerpos y las trampas que la sociedad les tiende), la película habla de sentimientos de vergüenza interiorizada y de una posible liberación a través de la espiritualidad y la sabiduría ancestral.
Sugar Island es una producción de Guasabara Cine (República Dominicana) y Tinglado Film (España). Patra Spanou Film se ocupa de las ventas internacionales de la película.
(Traducción del inglés)
Galería de fotos 05/09/2024: Venice 2024 - Sugar Island
9 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.



© 2024 Isabeau de Gennaro for Cineuropa @iisadege
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