SAN SEBASTIÁN 2024 New Directors
Crítica: La guitarra flamenca de Yerai Cortés
por Júlia Olmo
- El cantante C. Tangana debuta en la dirección con una personal y conmovedora película sobre la historia familiar del músico flamenco Yerai Cortés
Cuando C. Tangana conoce al guitarrista flamenco Yerai Cortés se queda impresionado por su música y su singularidad. Le pregunta por su proyecto y éste le habla de un disco, un disco que, aunque es de guitarra, cuenta su vida, habla de su familia, y, en concreto, de una pena, una pena que él le quiere contar al mundo. De ahí nace La guitarra flamenca de Yerai Cortés [+lee también:
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ficha de la película] la ópera prima de Antón Álvarez (más conocido como C. Tangana en su faceta musical), titulada como ese disco, protagonizada por el mismo Cortés y seleccionada como película de inauguración de la sección New Directors del 72.° Festival de San Sebastián.
Alejada de la narrativa clásica del documental y con el propio Álvarez como interlocutor en varias de las conversaciones que se desarrollan a lo largo de la película, La guitarra flamenca de Yerai Cortés cuenta la historia de la familia del músico, las torcidas relaciones entre ellos, su pasado y su presente, sus luchas juntos, solos y los unos contra los otros, sus fantasmas, sus heridas y traumas no resueltos, sus silencios, sus tristezas y alegrías secretas. En ese viaje que es la grabación del disco, el director y su protagonista se adentran en un proceso artístico en el que Cortés se enfrenta a esa historia personal llena de lugares en sombra a través del cual trata de redimir la relación con sus padres. El resultado es una película que también logra trascender lo personal para hablar de la complejidad de las relaciones humanas, de las contrariedades del amor, de cómo dos personas que un día se amaron pueden llegar a ser completos desconocidos años después, del deseo y la dificultad de amar y ser amados, de todo cuanto conforma nuestra identidad, de cómo nos convertimos en quienes somos y el precio que pagamos por ello, de los desgarros y las frustraciones que arrastramos a lo largo de la vida, del paso del tiempo, de la imposibilidad de olvidar, de ese pasado que queda en nosotros y lo que hacemos con él. Con ello, también del arte como posibilidad se sanación, de su capacidad de expresar esa oscuridad que nos habita, de lo que nos impulsa a contar nuestras historias.
La forma como el director narra esa historia familiar es emocionante. Emociona cómo se adentra y narra toda esa intimidad a través de los testimonios de sus protagonistas y su entorno, de sus voces, sus palabras, sus maneras de hablar, sus recuerdos contrapuestos, las imágenes que capturan lo que fueron ayer y lo que son ahora, la música que las acompaña y que también se convierte en una narradora más (hay secuencias musicales verdaderamente arrolladoras y conmovedoras). Pero en esa forma de narrar también se refleja la visión y la personalidad de un director, el propósito de querer contar esa historia de un modo concreto, que esa película tenga un carácter preciso y propio. Y ahí reside una de sus grandes virtudes. La ópera prima de Antón Álvarez logra tener un estilo, una sensibilidad, un tono, un tiempo, unas texturas, unos colores (la decisión de rodar en 16mm y algunas secuencias musicales en 35mm tiene mucho que ver con el logro de ese estilo) que lo singularizan y lo dotan de esa belleza sombría, con momentos de gran fuerza visual y emocional, profundamente desgarradores y también de cierta luz a pesar del dolor latente.
La guitarra flamenca de Yerai Cortés es el deslumbrante y potente debut de C. Tangana como director. Una película sobre los abismos de una familia que logra ir más allá del documental al uso para reflejar la belleza y el dolor que a menudo hay en las relaciones humanas. Una película con alma, que, por momentos, consigue reunir la magia del cine con la de la música, dejando imágenes para el recuerdo.
La guitarra flamenca de Yerai Cortés es una producción de Little Spain. A Contracorriente Films la estrena en España el 20 de diciembre.
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