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SAN SEBASTIÁN 2024 New Directors

Crítica: Bagger Drama

por 

- El suizo Piet Baumgartner explora con sensibilidad y honestidad el proceso de sanación de una familia trabajadora tras la trágica périda de una hija

Crítica: Bagger Drama
(i-d): Vincent Furrer, Bettina Stucky y Phil Hayes en Bagger Drama

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es el primer largometraje de ficción del suizo Piet Baumgartner y con él participa en la sección New Directors del 72.° Festival de San Sebastián. La película arranca con la imagen de un cielo azul y luminoso atravesado por dos palas de excavadora, que interpretan una especia de baile que resulta tan extraño como conmovedor. Es una hermosa forma de introducirnos en la cotidianidad de la familia protagonista. Se trata de un padre, una madre y su joven hijo. Los tres trabajan juntos en el negocio de alquiler y reparación de excavadoras y otras máquinas de construcción. Y los tres, eso lo descubrimos pocos minutos después del inicio de la película, atraviesan el proceso de duelo por la muerte de la hija de unos y hermana del otro.

La pérdida y las dificultades de esta pequeña familia para seguir adelante soportando su dolor están presentes a lo largo de toda la cinta. Pero lejos de regodearse en ello y de subrayar lo dramático de una situación ya de por si trágica, Baumgartner decide poner el acento en el proceso de reconstrucción individual de sus protagonistas. Y este pasa por hacer frente a emociones enterradas por largo tiempo y que, una vez salen a la luz, cambian por completo la forma de relacionarse de los personajes. La falta de comunicación entre los padres y el hijo, pero también entre un matrimonio que quizás no sea tan fuerte como la herida que amenaza con romperlos, es el detonante de todos los conflictos que la película retrata con sabiduría y sensibilidad. Todos sufren, todos intentan sacar fuerzas de donde no las tienen para seguir adelante y todos cometen errores. Quizás la mayor cualidad de la película es la maestría con la que retrata las complejidades emocionales de sus protagonistas. Sin maniqueísmos y sin trucos, Bagger Drama captura el amor profundo que esta familia sin duda se profesa. Pero también retrata los sentimientos menos virtuosos que llevan a estos tres seres perdidos y desorientados a hacer daño a las personas que más comprenden su dolor: ellos mismos.

La película se desarrolla con sencillez y fluidez, los vericuetos de este drama se abordan de forma honesta y sabia, haciendo que el espectador siga atento la evolución de los personajes, con los que es inevitable empatizar. Es fundamental para esto la capacidad de la cámara de Baumgartner para capturar los detalles del entorno en los que sus criaturas se mueven. Las máquinas, la nave industrial, el río y su paisaje... todo ello se conjuga para dar lugar a imágenes de gran belleza y enorme capacidad evocadora. El mejor ejemplo de esto es un momento de clímax emocional que coincide con una coreografía de palas de excavadoras balanceándose en el aire. Impresiona como la película consigue transmitir tantas emociones profundas a través de los movimientos de estas enormes máquinas sin corazón. Y es precisamente de corazón de lo que van sobrados los protagonistas y los tres intérpretes que los encarnan, que ofrecen un trabajo sobresaliente. Vincent Furrer como el hijo, Phil Hayes en el papel de padre y, especialmente, Bettina Stucky dando vida a la adorable madre de esta familia, regalan tres trabajos dignos de todo elogio y difícilmente olvidables. 

Bagger Drama es una producción de la compañía suiza Dschoint Ventschr Filmproduktion AG.

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