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SAN SEBASTIÁN 2024 Competición

Crítica: El último suspiro

por 

- Costa Gavras firma una película casi optimista, entre tragicomedia pedagógica y cuento filosófico repleto de verdad, sobre el decididamente delicado tema del fin de la vida

Crítica: El último suspiro
Denis Podalydès y Kad Merad en El último suspiro

“Me gusta la verdad”. Al igual que uno de los dos personajes principales de su nueva película, El último suspiro [+lee también:
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, que ha sido presentada en la competición oficial de la 72.ª edición del Festival de San Sebastián, Costa Gavras ha demostrado siempre —a lo largo de toda su carrera cinematográfica— una innegable voluntad de sacar a la luz —o incluso denunciar— situaciones crueles (dictaduras en La confesión, Z, Estado de sitio y Desaparecido), la extrema derecha en La Main droite du diable, la invasión alemana en Sección especial, el paro en Arcadia [+lee también:
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, la inacción papal en Amén, el ultraliberalismo inflexible en Comportarse como adultos [+lee también:
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, etc. ) al tiempo que inyectaba un espíritu de resistencia en su obra siempre que era posible. Pero esta vez, en su adaptación del libro Le dernier souffle: Accompagner la fin de vie, de Claude Grange y Régis Debray, el director se sirve de la ficción para abordar la inexorabilidad de la muerte, una “situación inhumana sobre la que reflexionar” para “hacer soportable lo inaceptable”.

Aprender, comprender, ver, escuchar y cuestionar… La realidad de la inminencia de la muerte es una cuestión social candente (“nadie quiere creer en su propia muerte y nadie quiere estudiarla”), especialmente en los países occidentales, donde la población envejece exponencialmente. “¿Qué hacéis con vuestros ancianos? Los encerráis en cajas con otros ancianos que no conocen”, señala un médico senegalés que aparece fugazmente en la película. El doctor Augustin Masset (Kad Merad) va a contracorriente de la medicina curativa, para la que la muerte es un fracaso, una visión que a menudo va de la mano de la medicación intensiva (“nos limitamos a continuar con tratamientos nocivos con el fin de complacer a los pacientes y a sus familias”) y la falta de información sobre su estado por parte de las personas afectadas. Masset sitúa, por tanto, la celebración y el respeto por la persona que se acerca al final de la vida en el centro de su unidad de cuidados paliativos. Y el encuentro con Fabrice Toussaint (Denis Podalydès), un escritor y filósofo al que el tema le interesa especialmente (recientemente le han encontrado una pequeña mancha negra en el cerebro durante una resonancia magnética), brinda a Masset la oportunidad de dar una explicación detallada de cómo “ayudar a morir a los vivos”.

A base de mezclar la experiencia de un profesional de la medicina con reflexiones filosóficas (“he de desprenderme de mi alma, pero ¿a quién se la tengo que dar?”) en diversas historias contadas a través de flashbacks o consultas in situ junto a la cama del moribundo, la película navega entre una base totalmente orgánica de estilo documental —que tiene en cuenta el sufrimiento físico y psicológico, el realismo duro y veraz que entraña identificar la forma más humana de cruzar la línea divisoria entre la negación y la aceptación de la propia “partida”— y una representación ficticia que ayuda a crear una distancia afectuosa y a evitar el voyerismo y el exceso de patetismo, al tiempo que permite que las emociones se apoderen de nosotros en algunos momentos. Con las sólidas interpretaciones de dos actores principales repletos de amabilidad y empatía, que se ven magníficamente complementadas con los papeles secundarios que interpretan a las mil maravillas Marilyne Canto, Charlotte Rampling, Karin Viard, Hiam Abbas, Agathe Bonitzer, Ángela Molina y Françoise Lebrun, no cabe duda de que El último suspiro tiene el objetivo de llegar al mayor público posible con el fin de transmitir su mensaje humano, el cual gira en torno a la elección personal del individuo y la búsqueda de consuelo sin negar la inevitable verdad. Y es que también hay “vida” en el “final de la vida”.

El último suspiro ha sido producida por KG Productions, y las ventas internacionales corren a cargo de Playtime.

(Traducción del francés)


Galería de fotos 25/09/2024: San Sebastian 2024 - Le Dernier Souffle

27 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

Costa-Gavras, Charlotte Rampling, Claude Grange, Ángela Molina, Marilyne Canto
© 2024 Dario Caruso for Cineuropa - @studio.photo.dar, Dario Caruso

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