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NAMUR 2024

Crítica: Fuga

por 

- Mary Jimenez y Bénédicte Lienard sondean los estigmas del conflicto que ha roto Perú durante más de 20 años a través de las almas en tránsito y los fantasmas que ayudan a cuestionarse la sociedad

Crítica: Fuga

“Cómo me gustaría estar todavía en ese bar, escuchando tus mentiras, lejos de la verdad.” Las historias para protegerse de la Historia, en ocasiones para exponerla. Saor vuelve a su casa, al corazón del Amazonas, en casa de Valentina sobre todo, a quien amaba. En casa de ella no importa el dónde, es el lugar del que ella huyó, un pasado lleno de violencia, marcado por el terrorismo y la homofobia que le impidieron ser ella misma y que han marcado su cuerpo para siempre. En su anterior película, By the Name of Tania [+lee también:
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(presentada en la sección Generation de la Berlinale), Mary Jimenez y Bénédicte Lienard llevaron al cine poderosos testimonios, dando voz a las víctimas no escuchadas de la región minera de oro de Perú. Ya oscilaban entre la ficción y el documental, para dar paso a la historia, explorando sensorialmente los recuerdos conjurados por la narración. En Fuga [+lee también:
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, proyectada en la competición del Festival Internacional de Cine Francófono de Namur, encontramos esa voz poderosa que nos acompaña en los caminos de la memoria.

En efecto, Saor remonta el río para traer de vuelta los restos de Valentina, pero también para volver sobre sus pasos. Traer de vuelta su cuerpo es también volver al pasado de su amante trans, tratar de comprender su historia, cruzar con aquellos y aquellas con quienes estuvo antes del exilio. Otros que la conocieron de otra manera, bajo otra identidad, otro destino. En el transcurso de su periplo, Saor oye, escucha y recoge también los testimonios, es él quien habla, pero también quien pasa la palabra, haciendo nacer tantos relatos íntimos de la homofobia, el miedo, la vergüenza, el conflicto del terrorismo. La forma híbrida de la película mezcla a los actores no profesionales que comparten su propia experiencia, y la extrema cinematografía de los lugares, de la estatura casi mística también de Saor. Mientras el yugo se aprieta sobre el pasado aterrador de su amante, Saor se sumerge en algunos recuerdos, fragmentos de felicidad que iluminan bajo otra luz el instinto de supervivencia que pudo haber empujado a Valentina a lo peor.

Fuga documenta la violencia, guerrera y homófoba, que limita a la comunidad en su conjunto, y explora el trauma de una población que resguarda incluso a antiguos terroristas no arrepentidos. En lugar de ilustrar los hechos, la película los convoca o los evoca. La narración que hace Saor de las torturas dice más que mil imágenes. La comparación de la crueldad de los hombres (a través del relato o a través de las peleas de gallos) y de la sensualidad de la naturaleza marca los espíritus. A través de la puesta en escena, los sonidos ensordecedores de la vida hábilmente orquestados por el diseño sonoro, la luz brumosa de los recuerdos fruto de la directora de fotografía Virginie Surdej, y la voz en off, una carta de amor y de despedida de la protagonista para la difunta, es toda una parte de la memoria de la traumática historia de Perú que se da a entender.

Fuga ha sido producida por Clin d’Oeil Films (Bélgica), y coproducida por SNG Studio (Países Bajos), Tu vas voir (Francia) y Perpetua Films (Perú).

(Traducción del francés por Tiffany Diago Navarro)

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