email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

NAMUR 2024

Crítica: Aimer perdre

por 

- Lenny y Harpo Guit vuelven a deleitarse con su interés por la provocación probando suerte en la comedia romántica, acercada a su amor hacia los márgenes

Crítica: Aimer perdre
Maria Cavalier Bazan en Aimer perdre

Lenny y Harpo Guit presentan su segunda película Aimer perdre [+lee también:
tráiler
entrevista: Lenny y Harpo Guit
ficha de la película
]
, en el Festival Internacional de Cine Francófono de Namur, tras provocar con malicia infantil algunas náuseas y risas nerviosas con Fils de plouc [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Harpo y Lenny Guit
ficha de la película
]
, su primera película, presentada en Sundance. Armande Pigeon (Maria Cavalier Bazan) pertenece a la familia de las perdedoras, con un toque de grandeza. Viviendo de pequeños recursos navega a la deriva en un mundo hostil que, sin embargo, decide afrontar con orgullo y, sobre todo, jugando. Armande juega a todo, a los dados, al Monopoly, a cara o cruz o a adivinar el nombre de alguien. Es su forma de desafiar un destino no precisamente prometedor, sino más bien obstinadamente adverso. Y no sería extraño que, entre una tirada de dados, aceptara el desafío más loco: encontrar el amor. Tras conocer a Ronnie (Axel Perin), Armande tendrá algo más de lo que huir, o perder.

Lo que caracteriza a Armande es su tendencia a estar siempre en movimiento, como ilustra ingeniosamente una secuencia en la que posa para estudiantes de artes plásticas, incapaz de quedarse quieta. La inmovilidad no está en su ADN, por lo que acaba huyendo de nuevo, evitando cualquier compromiso. Lo que Armande evita inicialmente es la precariedad que define su día a día. La película comienza con una pregunta: "¿Qué es este desastre?", y es precisamente este desastre lo que Armande y sus compañeros intentan desafiar. Mientras que los cuerpos de las actrices y actores reciben un tratamiento naturalista que no oculta nada de su trivialidad, la ciudad también está sujeta a este enfoque, ya sea a través de imágenes con textura granulada o con sonidos donde los ruidos de la calle interfieren en las conversaciones.

Aimer perdre comienza con un primer plano, un primerísimo plano, que se transforma en una mueca, la de la heroína interpretada con estilo por Maria Cavalier Bazan. Este primer plano ya es disruptivo, ya que no es común ver a jóvenes protagonistas en posturas poco favorecedoras. Esa mueca (y las escenas posteriores que no temen mostrar fluidos corporales ni sangre menstrual) contribuyen a presentar a Armande como una nueva heroína cinematográfica, lo cual no es poca cosa. Los hermanos Guit la graban como si grabaran a un chico. Una chica que llora, claramente, pero también una chica que se atiborra de comida, que no duda en mostrarse desnuda, una chica liberada de las imposiciones de parecer perfecta.

Bajo su apariencia de comedia irreverente y desenfadada, Aimer perdre ofrece un retrato de una juventud perdida que se abandona al azar ante la falta de apoyo de la sociedad. También lanza una mirada crítica pero política sobre la precariedad y la representación de las mujeres en la pantalla.

Aimer perdre es una producción de Roue Libre Production (Bélgica). Las ventas internacionales están a cargo de Best Friend Forever. Será distribuida en Bélgica por Galeries Distribution, y en Francia por UFO Distribution.

(Traducción del francés por Tiffany Diago Navarro)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy