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SAN SEBASTIÁN 2024 Proyecciones especiales

Crítica serie: Yo, adicto

por 

- El español Javier Giner presenta una serie arrolladora y valiente basada en su novela autobiográfica homónima

Crítica serie: Yo, adicto
Oriol Pla en Yo, adicto

Javier Giner, reputado jefe de prensa de la industria audiovisual española, decide a los treinta años ingresar voluntariamente en un centro de desintoxicación. En el momento de máxima oscuridad, tras tocar fondo, toma la decisión de pedir ayudar profesional movido por un instinto de supervivencia desesperada. Sin saberlo, ese gesto le cambiará profundamente la vida. Esta es la historia que cuenta Yo, adicto [+lee también:
tráiler
ficha de la serie
]
, la miniserie de seis episodios, dirigida por el mismo Giner junto a Aitor Gabilondo (ambos creadores de la serie) y Elena Trapé, en cuyo guion también participan Alba Carballal y Jorge Gil Munárriz, basada en la novela homónima del director y creador, y que se presentó en el 72.° Festival de San Sebastián, dentro de las proyecciones especiales.

Protagonizada por un impresionante Oriol Pla en probablemente su mejor interpretación hasta la fecha y desde la autoficción sin tapujos, la serie cuenta la caída y la difícil recuperación, sanación y reconciliación consigo mismo de su protagonista, quien, tras un largo proceso de desintoxicación, consiguió salir del infierno de la adicción a las drogas y el alcohol. Como punto de partida, en esa capacidad de utilizar la autoficción sin reservas, abriéndose en canal, retratándose a sí mismo desde el principio como alguien con un comportamiento claramente narcisista, egocéntrico y déspota y ahondando en algunos de los episodios más oscuros de su vida, reside uno de los grandes aciertos de la serie, porque desde ahí, Giner logra ir mucho más allá y hablar de todo lo que hay detrás de esa persona que, de haberla conocido, posiblemente nos hubiera caído mal a simple vista, de todo cuanto conforma su enfermedad, de su profunda tristeza y soledad, de la autodestrucción, las insatisfacciones, los vacíos, las obsesiones, las carencias y los traumas (muchas veces heredados) no resueltos ocultos detrás de esa apariencia, y, con ello, de las máscaras que todos llevamos, de las crisis que a menudo arrastramos y que casi nunca sabemos gestionar en soledad hasta que estallan, decidimos pedir ayudar o se quedan encerradas dentro de nosotros para siempre. Porque como se dice en un revelador episodio, en el fondo, la historia que cuenta Giner no va de las drogas ni de sí mismo, sino de aprender a vivir, de aprender a vivir con cualquier tipo de adicción, enfermedad o trauma, porque su personaje podríamos ser todos con esas heridas que escondemos en la vida real.

Precisamente, en esa decisión de contar la historia como una historia de supervivencia más que de superación, reside otra de las mayores virtudes de la serie. Giner logra manejar un complicado equilibro y contar desde el yo una parte de su vida muy dolorosa huyendo de la autocomplacencia, el moralismo, el victimismo, el sentimentalismo y las frases de autoayuda fáciles, moviéndose entre diferentes y complicados registros, desde el drama (e incluso por momentos terror) psicológico, la delicadeza emocional a cierto humor negro. El creador se desnuda y nos adentra en sus abismos, pero lo hace desde una mesurada y acertada cercanía y distancia, que sabe cuándo ser descarnado y cuándo ser comedido, consiguiendo plasmar experiencias, sentimientos y emociones profundas y reales, pero desde un realismo honesto, potente y sencillo a la vez (tanto en su fondo como en su forma), alejado del morbo y el artificio innecesario.

El resultado es una ficción que consigue trascender ese “Yo” que le da título y, desde esa intimidad, contar con una verdad muy singular una historia que termina siendo universal, llegando también a lugares poco explorados en el audiovisual. Yo, adicto es una serie tan devastadora como valiente y por momentos hermosa, un viaje desde la oscuridad a la luz, que, desde el retrato de la enfermedad que es cualquier tipo de adicción, habla de lo que nos conforma a las personas por dentro, de cómo nos convertimos en quienes somos, de que somos mucho más que lo peor y lo mejor que hemos hecho en la vida. Sin duda, una serie con personalidad, que revela a un creador tan interesante como valiente.

Yo, adicto es una producción original de Disney+ España (Star) en colaboración con Alea Media, que será estrenada en Disney+ en España.

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