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SITGES 2024

Crítica: Bodegón con fantasmas

por 

- Enrique Buleo presenta una interesante ópera prima llena de humor negro y costumbrismo sobre los fantasmas que nos habitan

Crítica: Bodegón con fantasmas

Un padre muerto reaparece la noche de Halloween. Un hombre que se está muriendo encuentra la forma para volver a la vida como fantasma. Un cura está a punto de dejar los hábitos porque siente que hace tiempo que perdió la fe. Otra mujer mayor busca el amor entre los muertos. Una pareja en apuros económicos trata de simular la existencia de presencias paranormales. Estas son las cinco historias que componen Bodegón con fantasmas [+lee también:
tráiler
entrevista: Enrique Buleo
ficha de la película
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, la ópera prima de Enrique Buleo, protagonizada por actores habitualmente secundarios como Consuelo Trujillo, Fernando Sansegundo, Enric Benavent, Nuria Mencía o Pilar Matas, y que se presenta en el Festival de Sitges.

Desde la tragicomedia rural (toda la película transcurre en un pequeño pueblo manchego de la España vacía) y el costumbrismo, Bodegón con fantasmas cuenta las historias de una generación, las de un mundo que está desapareciendo o cuyas gentes no pudieron vivir como hubieran deseado. Protagonizado por la tercera edad, a través del humor negro y absurdo, el surrealismo mezclado con cierto hiperrealismo, el fantástico y el folclore manchego, la película habla de asuntos muy actuales como los conflictos relacionados con la identidad íntima y colectiva, el género, cómo hemos cambiado (aunque no tanto) con respecto a estas cuestiones, el sentido (y el sinsentido) de la fe, la viudez de las mujeres de esa generación como tabú (y la ausencia del amor y el deseo en sus vidas), la precariedad de otra generación, la irrupción de lo terrorífico y lo sobrenatural en la realidad, y el deseo de huir de este mundo.

Aunque por momentos da la sensación de que está película ya la hemos visto otras tantas veces, con ese humor que recordará a otras películas de ese cine español costumbrista y de género más en los márgenes (claramente inspirado en cineastas como José Luis Cuerda, Luis García Berlanga u otros más recientes como Chema García Ibarra o el mismo Juan Cavestany, uno de los productores de la película), Enrique Buleo también logra cierta originalidad y capacidad de sorprender. Una de las grandes virtudes de la película reside precisamente en esa mezcla de tonos, en la ironía, la imaginación y la ligereza desde la que aborda cuestiones que en la realidad serían graves o trascendentales (muchas de ellas aún tabúes) y consigue que nos riamos con ello; cómo capta la inoportunidad con la que a menudo lo aparentemente absurdo y trivial irrumpe en las cosas importantes de la vida, cómo lo fantástico se cruza con lo real. También en la humanidad, la gracia y la ternura con la que narra a sus personajes, sus costumbres y creencias, la idiosincrasia de un lugar y sus gentes, con diálogos tan divertidos como extraños como cuando una mujer al invocar a un muerto que cree la última oportunidad para encontrar el amor dice: “Si estás dentro haz que sienta algo”.

Bodegón con fantasmas es una película llena de humor, una película irregular, por momentos atrevida y con personalidad y por otros demasiado manida. Una comedia negra sobre la presencia de la muerte en la vida, sobre los fantasmas que nos habitan; una película que sabe jugar con ingenio y cierta magia con lo simbólico del fantástico, hacer de la figura del fantasma la metáfora de un mundo espectral, que desaparece o que no pudo existir.

Bodegón con fantasmas es una producción de Quatre Films (España) en coproducción con las compañías Cuidado con el perro (España), Sideral (España) y This and That (Serbia), cuya distribución en España está a cargo de Sideral.

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