Crítica: The Weeping Walk
por Aurore Engelen
- Después de que tres de sus novelas llegaran al cine, Dimitri Verhulst debuta como autor y director con una comedia absurda protagonizada por el siempre extraordinario Peter Van den Begin

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entrevista: Dimitri Verhulst
ficha de la película], que se ha proyectado como película de clausura de la 51.ª edición del Festival de Gante y, por tanto, se ha estrenado a nivel mundial antes de su lanzamiento en Bélgica mañana 23 de octubre de la mano de Kinépolis Film Distribution, es el primer largometraje del novelista flamenco y ahora cineasta Dimitri Verhulst, y cuenta con un reparto de lo más atractivo. Verhulst es uno de los autores más reputados de la literatura belga, y se le conoce tanto por sus obras, algunas de las cuales se han publicado en Francia, como por su compromiso y sus adaptaciones, la más famosa de las cuales es The Misfortunates [+lee también:
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entrevista: Felix van Groeningen
ficha de la película], que contribuyó a hacer famoso a su director Felix Van Groeningen y fue seleccionada para la Quincena de los Cineastas de Cannes 2009, donde causó una gran impresión. El escritor también ha sido adaptado en otras dos ocasiones: en 2015 con Problemski Hotel [+lee también:
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ficha de la película], de Manu Riche, y en 2018 con Un Ange [+lee también:
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entrevista: Koen Mortier
ficha de la película], de Koen Mortier, que a su vez es el productor de The Weeping Walk.
The Weeping Walk gira en torno a un extraño cortejo fúnebre. Todo comienza durante el entierro de Christine, justo cuando su marido Bas (Peter Van den Begin) y un variopinto grupo de amigos, parientes y conocidos de la difunta reciben la inesperada noticia de que ella declaró explícitamente en su testamento que quería ser enterrada en Wettelen. El problema es que nadie ha oído hablar de ese pueblo, excepto el conductor del coche fúnebre, que tampoco parece estar muy seguro de dónde se encuentra. Sin embargo, traicionar los últimos deseos de la difunta no es una opción, así que este pequeño grupo se embarca en una aventura a cámara lenta hacia Wettelen, dondequiera que eso les lleve.
The Weeping Walk constituye una prueba irrefutable de por qué el autor se pasó al cine, puesto que abundan las imágenes con un enorme poder de atracción que no tendrían ni la mitad de fuerza si se encontraran en las páginas de un libro en lugar de en la gran pantalla. Este gusto por los planos con toques absurdos se puede apreciar a lo largo de toda la película, y prueba de ello son, por ejemplo, el cortejo fúnebre que avanza a paso de tortuga por una carretera comarcal, la silla de ruedas que va dando tumbos por un camino asfaltado, la bailarina en una cantera abandonada, el ataúd hundido en un agujero cubierto de maleza o el cura con botas de lluvia.
Verhulst es conocido por su humor negro y su predilección por la provocación, y The Weeping Walk no es una excepción, ya que se caracteriza por una trivialidad deliberada y la abundancia de chistes escatológicos. Verhulst cultiva una extrañeza que puede parecer un poco forzada a base de multiplicar los aforismos y posturas transgresoras, así como a través de la cuidadosa profanación de tantas cosas como sea posible: un falso discapacitado, una relación incestuosa, un cura que empatiza plenamente con los intolerantes a la lactosa… La película, que roza el exceso con una delectación aparente —pero no siempre convincente—, goza de un reparto interesante, encabezado por el siempre excelente Peter Van den Begin (protagonista de El rey de los belgas [+lee también:
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entrevista: Jessica Woodworth, Peter B…
ficha de la película] y The Barefoot Emperor [+lee también:
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entrevista: Jessica Woodworth
ficha de la película], y uno de los actores de la reciente serie de Arte Des gens bien), el impecable Tom Vermeir (la revelación de Belgica [+lee también:
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entrevista: Artemio Benki, Sylvie Leray
entrevista: Felix Van Groeningen
ficha de la película]) y la asombrosa Marijke Pinoy (vista también en Belgica y, para cerrar el círculo, Problemski Hotel).
The Weeping Walk ha sido producida por CZAR en Bélgica, y coproducida por Graniet Film en los Países Bajos.
(Traducción del francés)
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