BLACK NIGHTS 2024 Critics' Picks
Crítica: Nobody Likes Me
por Martin Kudláč
- Después de su debut Yo, Olga Hepnarová, Petr Kazda y Tomáš Weinreb vuelven con un íntimo drama psicológico sobre un tema tabú

Nobody Likes Me [+lee también:
tráiler
ficha de la película], el segundo largometraje del dúo de guionistas y directores Tomáš Weinreb y Petr Kazda, autores de la premiada Yo, Olga Hepnarová [+lee también:
crítica
tráiler
making of
entrevista: Tomáš Weinreb, Petr Kazda
ficha de la película], ha tenido su estreno mundial en la competición Critics' Picks del Festival Black Nights de Tallin. Su segundo trabajo, una secuela espiritual de su exitoso debut, se centra en otra protagonista marginada que se mueve fuera de las normas sociales.
Nobody Likes Me sigue a Sára (Rebeka Poláková), una joven secretaria que trabaja en un cuartel general del ejército. A diferencia de Yo, Olga Hepnarová, que exploraba las fuerzas externas que moldeaban a su protagonista, la historia de Sára se centra en su mundo interior, retratando su soledad y sus tranquilas observaciones del mundo que la rodea. La joven mantiene una relación más estrecha con su educado padre (Miroslav Hanuš) que con su dominante madre (Barbora Bobuľová), ambos con nuevas parejas. Su monótona vida da un giro inesperado cuando conoce al enigmático Martin (Mantas Zemleckas), con quien acaba estableciendo un fuerte vínculo.
Al igual que la obra anterior de los cineastas, Nobody Likes Me es un drama psicológico, pero esta vez la identidad, el género y las normas sociales ocupan un lugar central en el contexto de la relación entre Sára y Martin, alejándose de los tópicos de una película romántica convencional. Cuando Sára intenta profundizar en su vínculo a nivel físico, el secreto de Martin queda al descubierto: su anatomía está fuera del binomio hombre-mujer. Al principio, Sára acepta este descubrimiento y juntos intentan construir una vida en común. Sin embargo, el juicio social y la intolerancia pronto se entrometen, desafiando su vínculo y exponiendo los límites de la aceptación con la mayoría de la sociedad.
A diferencia de la austeridad monocromática de su ópera prima, Nobody Likes Me está rodada en color en Super-16 por el director de fotografía eslovaco Juraj Chlpík, que también trabajó en Siervos [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Ivan Ostrochovský
ficha de la película], de Ivan Ostrochovský. Los directores mantienen su característica contención narrativa, recurriendo a un mínimo de diálogos y dejando que sean las imágenes y las interpretaciones las que guíen la historia. El uso que hace Chlpík de planos estáticos y de una puesta en escena cuidadosamente estilizada confiere a la película una cualidad pictórica. La paleta de colores apagados y la dirección artística evocan una estética atemporal, con matices noir y composiciones que recuerdan a las obras de Edward Hopper.
Nobody Likes Me se desarrolla como un drama que se cuece a fuego lento, con un ritmo pausado marcado por prolongados planos de rostros y silencios. Gran parte de la tensión emocional está interiorizada, solo interrumpida por la presencia perturbadora de la madre de Sára, cuyo comportamiento volátil contrasta fuertemente con el ritmo contemplativo de la película. Weinreb y Kazda exploran los temas de la corporeidad y la intimidad, examinando la identidad como constructo social.
Aunque la historia sigue siendo íntima y se centra en la relación entre Sára y Martin, la película también teje una crítica social más amplia a través de las descripciones de la disfuncional familia de Sára y las interacciones con sus compañeros de trabajo. Nobody Likes Me confirma el continuo interés de Weinreb y Kazda por explorar la intersección de las luchas personales y sociales a través de la perspectiva de alguien percibido como un paria social. Los cineastas abordan el tema relativamente tabú de la intersexualidad con el telón de fondo de la identidad, las relaciones y la conformidad social, mientras desarrollan su particular estilo cinematográfico.
Nobody Likes Me es una producción de Black Balance y love.FRAME, coproducida por Arytmia, Czech Television y Arizona Productions. MMM Film Sales se ocupa de los derechos internacionales.
(Traducción del inglés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.