email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

EL CAIRO 2024

Crítica: January 2

por 

- El minimalista y sutil a la par que intenso drama de Zsófia Szilágyi sobre una relación retrata cómo un solo día supone un umbral entre dos fases importantes de una vida

Crítica: January 2
Jóvári Csenge en January 2

La directora húngara Zsófia Szilágyi demuestra una vez más que es una fiel admiradora del principio de la unidad del tiempo en las estructuras narrativas. En su primer largometraje, One Day [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Zsófia Szilágyi
ficha de la película
]
, la cámara capta 36 horas de la vida de una madre de tres hijos mientras navega entre la aburrida mundanidad y la infidelidad de su marido. Szilágyi, en su segundo largometraje, January 2 [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, reduce este marco temporal a menos de un día. Además, cierta película se proyectó en la competición internacional del 45.º Festival del Cairo, después de tener su estreno mundial en la sección Biennale College Cinema del Festival de Venecia. Ambas obras representan magistralmente la vida cotidiana, capturando detalles prácticos y existenciales con una intuición refinada. A pesar de que están basadas en un realismo crudo, el objetivo del autor revela sutiles matices psicológicos en los personajes, transformando lo supuestamente banal en un estudio psicológico. Al igual que en un drama griego, donde la unidad del tiempo se alinea con las parábolas mitológicas, la narrativa de Szilágyi se ve impulsada por los caprichos del azar. Sin embargo, el destino no es un leitmotiv explícito; simplemente los personajes se rinden al flujo de la vida, que tarde o temprano arrasa con todo lo que encuentra a su paso.

En la gélida mañana del 2 de enero, justo después de que la resaca del Año Nuevo haya disminuido y la dura realidad haya golpeado con su inevitabilidad, Ági (Jóvári Csenge, con su aspecto tan perplejo como decidido) conduce a ayudar a Klára (Zsuzsanna Konrád, que logra un delicado equilibrio entre la despreocupación y la melancolía) a mudarse de casa de su marido, tras su separación. La madre de Klára se lleva a los dos niños antes del primer viaje, lo que permite a los padres actuar de forma infantil por turnos. Él tira su equipaje delante de la casa, claramente ofendido, mientras ella le grita, incapaz de creer la inmadurez del hombre con el que había intentado formar una familia. Todo el día, y por lo tanto toda la película, se pasa cargando maletas y cajas en el maletero, y luego transportándolas a la última planta de un estrecho piso en una zona más céntrica de Budapest, con el techo mohoso y sin ascensor, por lo que todo (maletas, cajas e incluso el ficus) hay que subirlo y desembalarlo. Y así hasta siete veces.

Durante esta película, aparece el nuevo novio de Klára, que parece más un refugio reconfortante que un nuevo romance, mientras Ági roba momentos para hablar por teléfono con su pareja, mínimamente disponible, para mantenerla bajo su control. En medio de la soledad compartida por las dos mujeres, interrumpida de vez en cuando por ayudantes ocasionales, surgen confesiones y percepciones que las hacen, no más seguras de sus caminos, pero al menos se vuelven un poco más maduras. Hay una sutil insinuación de que, por mucho esfuerzo que pongan en las relaciones y en el desarrollo personal, la corriente las llevará en una dirección arbitraria.

Es difícil explicar por qué algunas películas con una estructura repetitiva nos matan de aburrimiento, mientras que otras nos mantienen fascinados desde el primer fotograma hasta el último. January 2 pertenece a esta última categoría, quizá debido a su composición casi musical, donde cada variación del tema se basa en la anterior. Además, el repetido y metódico trasiego de equipaje de un lado a otro parece ponernos literalmente en la piel de las protagonistas. En lugar de basarse en el suspense, la película se adentra en los entresijos de sus personajes y en los matices de su situación. La búsqueda de identidad es igualmente encantadora: ¿quién no se ha encontrado “en medio del camino de nuestra vida”, citando a Dante, con puentes quemados tras ellos y un camino invisible conduciendo hacia la niebla? La elección de usar días grises con cielos nublados como telón de fondo pone el toque final a este retrato de estar perdido y a la deriva en la edad adulta.

January 2 es una producción de la húngara Poste Restante.

(Traducción del inglés por Paula López Pastor)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy