email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BLACK NIGHTS 2024 Competición películas bálticas

Crítica: Never Alone (Nunca más)

por 

- Klaus Häro narra un episodio poco conocido de la II Guerra Mundial en Finlandia, en el que un empresario se esforzó por salvar a la pequeña comunidad judía de su país

Crítica: Never Alone (Nunca más)
Ville Virtanen en Never Alone (Nunca más)

De nuevo, nos encontramos ante uno de los escenarios favoritos del cine: el mundo devastadopor la Segunda Guerra Mundial. Y es que el cine sonoro, que apenas tenía una década de vida cuando comenzó oficialmente la guerra, documentó el conflicto de cerca durante su desarrollo y ha pasado el resto de su existencia volviendo una y otra vez a él. El cine distorsiona, pero también amplifica la advertencia histórica del conflicto, y muchos de los acontecimientos actuales más inquietantes tienen su correlato en aquella época.

Finlandia fue aliada militar de Alemania durante la mayor parte de la guerra, pero nunca fue ocupada (Dinamarca y Noruega sí, mientras que Suecia mantuvo su famosa neutralidad). Sin embargo, fue una época comprensiblemente tensa para la pequeña comunidad judía del país, a la que se sumaron los refugiados que huían del peligro. Klaus Häro, un cineasta experimentado con películas hábiles y basadas en hechos reales, narra bien la historia de esta comunidad judía en Never Alone (Nunca más) [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, que se estrenó a nivel mundial la semana pasada como película inaugural de la competición de películas bálticas del Festival Black Nights de Tallin.

La película constituye una cuidada recreación del pasado, pero está demasiado ligada a la manera en que este tipo de historias se han dramatizado tradicionalmente en las producciones de Hollywood: como simples obras morales destinadas a manipular hábilmente al público, con su figura principal, el “salvador” Abraham Stiller (interpretado por Ville Virtanen), que evoca subliminalmente a Oskar Schindler. No obstante, Häro consigue aportar matices, y la experiencia del Holocausto en Finlandia se distingue y se mantiene aislada respecto a la de los países vecinos, con límites más definidos debido a diversos factores geopolíticos. Los acontecimientos volverán a la conciencia pública gracias a esta película, y la difícil situación de los migrantes en la Europa actual encuentra ahora su eco en la inestable condición de los judíos como minoría en la sociedad homogénea de Finlandia.

Stiller, que forma parte de una oleada anterior de migración judía procedente de la Rusia zarista y dirige un próspero negocio textil junto a su esposa no judía, Vera (Nina Hedström), es retratado como una figura consciente, aunque a veces ingenua e idealista, un pilar de la comunidad — y su portavoz ante los poderes fácticos de Helsinki— que trata de ayudar a los nuevos judíos llegados a Finlandia en condiciones más precarias. Un recurso narrativo en blanco y negro que comienza en 1972 hace que sus recuerdos se precipiten, cuando una periodista (Satu Tuuli Karhu) le entrevista en una cinta de carrete para un libro y le pregunta por el destino de un hombre llamado Kollman. Georg (Rony Herman) y su esposa Janka Kollman (Naemi Latzer), esta última empleada por Stiller, eran judíos austríacos que huyeron de su hogar en 1938; las facciones pronazis del gobierno finlandés pusieron en peligro la seguridad de estos migrantes, utilizando su falta de ciudadanía como pretexto para deportarlos a su lugar de origen, lo que inquietó profundamente a los judíos ya asentados en el país, que temían ser los siguientes.

En una sucesión de escenas tensas, Häro relata cada giro de la narración con gran aplomo; en lugar de convertir una historia de supervivencia en una sinécdoque del trauma del Holocausto judío, Never Alone (Nunca más) destaca por afirmar la particularidad y la especificidad, mostrando las luchas individuales a ras de suelo, de una manera sobria y respetuosa. Más allá de la resonancia contemporánea, él y el coguionista Jimmy Karlsson demuestran también una aguda comprensión del amiguismo político y el despilfarro burocrático, otro tipo de fallo sistémico que obstaculiza nuestra continua lucha contra el fascismo.

Never Alone (Nunca más) es una coproducción entre Finlandia, Estonia, Austria, Alemania y Suecia, de la que se han encargado Matila Röhr Productions, Taska Film, Samsara Filmproduktion, Penned Pictures y Hobab. Las ventas internacionales de la película corren a cargo de The Playmaker Munich.

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy