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SUNDANCE 2025 Premieres

Crítica: Peter Hujar’s Day

por 

- Ben Whishaw da vida al fotógrafo del título en la Nueva York de los 70, narrando cómo ha ido su día de trabajo, en la elegante y ligera obra de cámara de Ira Sachs

Crítica: Peter Hujar’s Day
Ben Whishaw en Peter Hujar’s Day

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para la más sosegada Peter Hujar's Day, que recrea un día en la vida del fotógrafo neoyorquino de los años 70 (con la esperanza de evocar toda una vida). En la película, Hujar (interpretado por Whishaw) se limita a recordar su agitado día anterior, ya que lo que se dramatiza es una entrevista realizada por la escritora Linda Rosenkrantz (Rebecca Hall) para un proyecto no realizado sobre las rutinas de trabajo de los artistas. De esta forma, la película evoca deliberadamente clásicos underground de la época, como Portrait of Jason, de Shirley Clarke, aunque una mejor comparación sería la más reciente Vous ne désirez que moi [+lee también:
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, de Claire Simon. Si no estás familiarizado con Hujar, es probable que hayas visto sus retratos en blanco y negro, dramáticamente vívidos, pero Sachs no reproduce ni uno solo de ellos en la película, una decisión audaz que resume los puntos fuertes y débiles de esta cinta de 76 minutos. La película tuvo su estreno en Sundance, antes de proyectarse en la sección Panorama de la Berlinale.

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Peter Hujar's Day se centra, básicamente, en dos personajes glamurosos en un piso de Manhattan amueblado con gusto, aunque Sachs manipula el realismo al retratarlo de forma incoherente como un ventoso día de noviembre y como una jornada inusualmente suave (en una toma se les ve encorvados en el balcón de la azotea, sin abrigos), y al incluir imágenes de los actores entrando en personaje antes de una toma, así como de las claquetas que normalmente se eliminarían. Por todo ello, creemos que Sachs es muy consciente de la necesidad de convertir este material conversacional en algo cinematográfico. Dado que en las notas de prensa se refieren a la obra como un “proyecto artístico” y no como una “película” comercializable, hay un innegable interés formalista y académico en el hecho de contar con los testimonios de Hujar en el registro cinematográfico, pero también se percibe una genuina implicación emocional, en la que resulta aleccionador ser testigo de la franqueza y vulnerabilidad de Hujar, mientras la distancia entre la personificación de Whishaw y el sujeto real se derrumba.

Entonces, ¿de qué habla Peter? Como era de esperar, es narcisista, inseguro y crítico con los demás, pero la obra lo señala como una bisagra clave en este entorno artístico siempre presente, en el que se esfuerza por compensar su posición inferior en comparación con otros amigos y colegas más famosos. Rosenkrantz hace de vez en cuando sugerencias amables y luego le mira con amor (platónico); Hujar se embarca en varios soliloquios interconectados, que abarcan los encuentros de trabajo con sus sujetos (y las hábiles artes marciales sociales necesarias para conseguir que posen adecuadamente), la lucha entre su febril ética laboral y sus tendencias perezosas (tiene debilidad por las siestas diurnas completamente vestido), y su promiscuidad como hombre gay liberado antes del sida, contrapuesta con desgarradores cuasi-desencuentros románticos. Con las velas de incienso y el esquema de color carmesí ahumado del director de fotografía Alex Ashe, la película parece a menudo una sesión de espiritismo, que revive una época artística con inconfundible detalle y rigor, pero palideciendo ante una perspectiva nueva, más fresca y urgente.

Aunque ya cuenta con una filmografía impresionante, y puede conseguir fácilmente financiación para trabajos personales como este, la obra de Sachs siempre delata un minimalismo y una sencillez intencionadas, que también vemos en Peter Hujar’s Day, con objetivos y esfuerzos modestos que equivalen a modestas recompensas. Aunque se niega a mencionar en ninguno de los títulos finales que Hujar sucumbió al sida a finales de los años 80, evitando así que lo que vemos sea un preludio de este hecho, su impacto global se aleja demasiado de la obra real de Hujar como para que le amemos tanto como lo hace Sachs. Si echamos un vistazo a cualquier editorial de arte contemporáneo en medios impresos o en línea, el aspecto y el misterio del sujeto fotográfico se acentúan todavía más, y el legado de Hujar es aún más indiscutible.

Peter Hujar's Day es una coproducción entre Estados Unidos y Alemania, producida por Jordan Drake Productions y ONE TWO Films.

(Traducción del inglés)

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