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IFFR 2025 Competición Big Screen

Crítica: Soft Leaves

por 

- El primer largometraje de la joven cineasta belgojaponesa Miwako van Weyenberg es un fluido y delicado relato de paso a la adultez

Crítica: Soft Leaves
Lill Berteloot en Soft Leaves

Miwako va Weyenberg presenta en estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Róterdam, dentro de la competición Big Screen, su primera película Soft Leaves [+lee también:
tráiler
entrevista: Miwako Van Weyenberg
ficha de la película
]
. Tras haber llamado la atención con su cortometraje Summer Rain, seleccionado en numerosos festivales, la joven cineasta belgojaponesa debuta con este delicado retrato que captura los últimos días de la infancia de Yuna (Lill Berteloot), obligada a tomar una decisión trascendental para su futuro.

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Todo empieza en un clima de dulce complicidad entre Yuna y Julien (Geert Van Rampelberg), padre e hija preparan sus vacaciones, conversan alegremente sobre el itinerario, el material necesario y los destinos a priorizar. Pero este instante suspendido da paso a una ruptura brutal, el accidente. Julien cae de un árbol y entra en coma, lo que sume a Yuna en una profunda culpa y, sobre todo, resalta la fragilidad de la situación. Vive sola desde que su madre regresó a Japón, su país de origen, y su hermano mayor Kai (Kaito Defoort) se fue a estudiar a Alemania. Mientras que el pronóstico de Julien es comprometido, y sin saber cómo será su futuro cuando despierte, Kai regresa para estar con su hermana. Sin embargo, su presencia solo puede durar un tiempo, y los dos reciben con prudencia el regreso de su madre Aika (Masako Tomita), quien vuelve a Bélgica acompañada de su nueva hija.

Soft Leaves destaca la distancia emocional que puede generar una brecha cultural y la separación geográfica entre una madre y sus hijos. No comparten la misma vida, ni los mismos hábitos o costumbres, lo que se refleja tanto en los pequeños gestos cotidianos como en su forma de concebir la existencia y las relaciones íntimas. Este abismo que los separa y que poco a poco se irá cerrando, se ilustra hábilmente en el guion mediante momentos de intimidad preservados por los personajes, ya sea cuando Aika baila en la alcoba de su habitación o cuando Yuna dibuja. La película nos muestra a una joven atravesada por las sensaciones, desde el sonido del viento en los árboles hasta el aleteo de su pájaro, que pronto encontrará eco en los movimientos fluidos del cuerpo de su madre. Si bien la película, fiel a su esencia de coming-of-age, se centra principalmente en el punto de vista de Yuna, también reserva algunas escenas profundamente conmovedoras para su hermano mayor, Kai, en particular cuando redescubre el camino a la risa, compartiendo un momento de pudor y sinceridad con su madre. La sensibilidad en la dirección de Miwako van Weyenberg y la sutil interpretación de Lill Berteloot y Kaito Defoort, para quienes este es su primer papel, junto con Masako Tomita, quien ha trabajado sobre todo en el teatro, y la fuerte presencia del veterano actor belga Geert Van Rampelberg convierten esta primera película en una obra tierna y fuerte a la vez. Como las hojas de oro que aplicamos sobre los objetos rotos en el arte japonés del kintsugi que celebra la resiliencia.

Soft Leaves ha sido producida por Prime Time (Bélgica), en coproducción con Stenola Production (Bélgica). El vendedor internacional con sede en Berlín ArtHood Entertainement ha adquirido los derechos de la película. La película se estrena en Bélgica el próximo 26 de marzo, distribuida por Cinéart.

(Traducción del francés por Tiffany Diago Navarro)

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