Crítica: Morlaix
por Olivia Popp
- La nueva película de Jaime Rosales habla sobre el destino, el amor y la inevitabilidad a partir de un triángulo amoroso repleto de posibilidades no exploradas

Las primeras imágenes panorámicas de Morlaix [+lee también:
tráiler
entrevista: Jaime Rosales
ficha de la película], la nueva película de Jaime Rosales, nos trasladan a la verde campiña de la Bretaña francesa, con las características casas de color tostado grisáceo del pueblo homónimo enclavadas cómodamente entre los árboles y la hierba. Nuestros nervios se van calmando poco a poco al son de la suave música de piano de Leonor Rosales March, pero es justo entonces cuando el cineasta español nos adentra en un nuevo encuadre visual al mostrar a su protagonista adolescente, Gwen (Aminthe Audiard), en un nítido blanco y negro mientras asiste al funeral de su madre. Este cambio constante de mundos es la característica más llamativa de Morlaix, que acaba estrenarse a nivel mundial en la sección Harbour del IFFR.
Sin embargo, este viaje en escala de grises tampoco dura mucho, ya que tan pronto como Gwen conoce a Jean-Luc (Samuel Kircher), el fascinante chico de exuberante cabello largo y rubio que acaba de llegar al pueblo procedente de París, el mundo se nos vuelve a presentar en formato 4:3 y en color. El novio de Gwen, Thomas (Alexis Keruzore), se inquieta por la inmediata cercanía entre Gwen y un Jean-Luc que resta importancia a las interacciones entre ambos y dice que son meramente amistosas, mientras que Thomas reacciona de una manera casi inquietantemente serena (“¿Puedo al menos abrazarte una última vez?”), como si los recuerdos de Gwen del pasado estuvieran teñidos de un tono romántico. Las fotografías en blanco y negro tomadas durante un paseo en barco y una acampada con los amigos de Gwen y Jean-Luc capturan nuevamente la naturaleza efímera de la memoria: lo que se inmortaliza en una sola imagen es solo una instantánea de un todo a menudo idealizado.
Cuando el grupo va al cine del pueblo, todo cambia. Al igual que en el inicio de la película de Rosales, volvemos a ver imágenes de Morlaix, pero esta vez también hay algo más. Los múltiples mundos y realidades que el director nos presenta comienzan a fusionarse con la película que los adolescentes están viendo, aunque no de una manera directa o racional, ni tampoco mística. Rosales utiliza todos los recursos técnicos a su alcance para crear algo que, desde un punto de vista experimental, en ocasiones parece arbitrario, pero que en general refleja de manera muy efectiva la forma en que el mundo de Gwen se remodela constantemente y, por tanto, reorganiza su manera de percibirlo. ¿Qué es esto sino el crecimiento de la mente adolescente?
Morlaix puede, en ocasiones, parecer demasiado artificial e incluso rozar lo cursi, pero todo parece formar parte del gran plan del director para hacernos pensar de una manera más brechtiana. Rosales aprovecha la arquitectura distintiva de la ciudad a su favor, y lo hace situando las escenas más cruciales en el puente del viaducto que se eleva sobre el pueblo, donde Gwen se ve obligada a tomar una decisión que lo cambiará todo. Con esta elección, el cineasta sugiere que quizás haya algo en este lugar que nos atrapa —para bien o para mal— en un hermoso pero trágico ciclo de recuerdos y nostalgia.
Cuando, ya adulta, Gwen (Mélanie Thierry) regresa a Morlaix para volver a perderse por las calles del pueblo, el director y guionista nos vuelve a transportar al mundo en blanco y negro del inicio de la película, como si quisiera dar un último golpe a la realidad y al pensamiento lineal. Morlaix nos saca de nuestra tendencia a intelectualizar de forma binaria, puesto que no se trata necesariamente de la decisión dualista que Gwen tomó aquel día en el puente. Tal vez viviríamos más a gusto si hiciéramos uso del universo de posibilidades que se nos presentan en lugar de cerrarnos a una única opción.
Morlaix es una coproducción franco-española de Iwaso Films y Fresdeval Films, en colaboración con Les Productions Balthazar. Iwaso Films también se encarga de las ventas internacionales.
(Traducción del inglés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.