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IFFR 2025 Competición Tiger

Crítica: Primeira pessoa do plural

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- El largometraje de Sandro Aguilar es un magnético y cinematográfico tour de fource que avanza brillantemente en los caminos laberínticos de la emoción humana

Crítica: Primeira pessoa do plural
Albano Jerónimo en Primeira pessoa do plural

El tercer largometraje de Sandro Aguilar, Primeira pessoa do plural [+lee también:
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, forma parte de la Competición Tiger en el Festival Internacional de Cine de Róterdam. En esta película se siguen los sucesos que se desencadenan en la víspera del viaje a un resort tropical de lujo de una pareja que celebra su vigésimo aniversario de bodas. Irene (Isabel Abreu), Mateus (Albano Jerónimo) y su hijo (Eduardo Aguilar) son las tres fuerzas principales que nos guían por un camino, que se despliega tanto interna como externamente. La película se propone como un extenso juego de mímica, reflejos y engaños, donde las normas narrativas y la linealidad se difuminan por completo, reflejando la complejidad del ser humano y la vida misma.

Cada personaje se mueve en una dirección concreta: Mateus debe asistir a un funeral fuera de la ciudad; Irene se queda en casa y va a trabajar; y su hijo se escapa de una excursión escolar sin que sus padres lo sepan, vagando por diferentes lugares. A medida que avanza el largometraje, todos se alejan físicamente, pero parecen incapaces de escapar de sí mismos… ni de los otros. Se encuentran con diferentes personajes que aparecen con la forma de su pareja, o en el caso del hijo, con la forma de sus padres. De esta manera, navegan, o se sumergen, en sus propios laberintos enrevesados, (que se vuelven cada vez más intrincados a medida que se expanden), emergiendo con gran intensidad sus traumas y deseos: los demonios que deben enfrentar y de los que parecen no poder escapar.

La expresión “el camino es el destino” se puede aplicar perfectamente a este teatro del absurdo, donde las conclusiones absolutas no existen, siendo ésta una gran pieza en la magia de este rompecabezas. Adentrándonos en un espectáculo de cuerpos (y egos) muy performativo, se puede revelar mucho a través de simples y, en ocasiones, extraños gestos. Desde nuestra primera impresión de los personajes: Mateus oculta completamente su rostro con una máscara, y con sus manos y postura deja entrever rasgos de su TOC; más tarde, Irene tumbada en una cama con forma de concha, con las manos en alto (como si estuviera congelada en su propio movimiento), y los ojos cubiertos por un antifaz para dormir. Las palabras emergen de su boca, y su cuerpo se mueve a un ritmo lento, como si se derritiera bajo el efecto de un fuerte sedante. Toda esta coreografía neurótica a lo largo de la película está enfatizada por las potentes actuaciones del reparto y a su vez se ve reforzada por la composición del apartado visual, que inevitablemente revela una sensación (o intento) de control, en contraposición al viaje de alucinaciones que experimentan los personajes. La magistral y fluida fotografía de Rui Xavier, junto a la espectacular dirección de arte de Nádia Henriques, crean una atmósfera que oscila entre lo paradisíaco y lo oscuro en cada escena. Sin embargo, allí donde reside el paraíso, también se desata el infierno, permitiendo que los movimientos de esta narrativa formulada por Sandro Aguilar creen un impacto aún mayor: dejando aflorar lo incontrolable y, en ocasiones, lo inexplicable. Este deleite visual y estético de sensaciones contrastadas, entremezclado con la incomodidad de unas actuaciones extremadamente crudas, crean un poderoso magnetismo que promete resonar en las mentes y cuerpos de los espectadores.

El escenario final es el resort tropical de lujo (para el que la pareja ha tenido que ponerse ciertas vacunas con posibles efectos secundarios) donde todas las reflexiones y proyecciones se disipan. En un simple toque de vulnerabilidad, que se encuentra en un emotivo abrazo, los personajes emprenden su paso en este viaje para acercarse al “nosotros”: tanto en primera persona del singular como del plural.

Primeira pessoa do plural es una producción de O Som e a Fúria, en coproducción con La Sarraz Pictures, y vendida a nivel internacional por Portugal Film.

(Traducción del inglés por Paula Esteban)

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