Competición: Hot Milk
por Vladan Petkovic
- BERLINALE 2025: El primer largometraje como directora de Rebecca Lenkiewicz, que adapta la novela de Deborah Levy, es un drama familiar intergeneracional sobre mujeres y con muchas capas

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ficha de la película]), es una adaptación de la novela homónima de 2016 de Deborah Levy y consiste en un complejo drama familiar en torno a mujeres encarnadas por Fiona Shaw, Emma Mackey y Vicky Krieps. El enfoque de la escritora y directora es bastante discreto —salvo por algún que otro pico visual y emocional repentino—, por lo que contribuye a que tanto las tres actrices como las elegantes aportaciones técnicas brillen con mayor intensidad. La película acaba de estrenarse a nivel mundial en la competición oficial de la Berlinale.
Rose (Shaw), que va en silla de ruedas, y su hija y cuidadora de facto, Sofia (Mackey), llegan a la soleada costa de Almería para visitar al curandero poco ortodoxo Gómez (Vincent Pérez), que podría ayudar a encontrar una solución a la misteriosa enfermedad de Rose. Sin ninguna razón aparente, Rose perdió de repente la capacidad de caminar y quedó paralizada de las rodillas hacia abajo cuando Sofia tenía cuatro años. Por su parte, su esposo griego, Christos, las abandonó.
No tardamos en darnos cuenta de que la joven, que pospuso sus estudios de Antropología para cuidar de su madre, se siente prisionera de su situación. Mackey la interpreta con una gran energía contenida que comienza a liberarse al conocer a Ingrid (Krieps), una alemana de espíritu libre con un aire hippie. Cuando Sofia la ve por primera vez en la playa, Ingrid llega a caballo, con el sol iluminándola desde atrás como un halo. ¿Es esto una visión irónicamente idealizada del personaje o la percepción subjetiva de Sofia? Como muchos otros aspectos de la historia, esto se deja a la interpretación del espectador. Las dos inician una relación íntima, en la que Sofia pronto corre el peligro de caer en su patrón de comportamiento habitual, a pesar de que Ingrid, a diferencia de su madre, no le exige nada.
A medida que Sofia empieza a liberar esa energía contenida, la joven se muestra a menudo incapaz de controlarla y se debate entre liberarla y reprimirla. Su frustración con la falta de información sobre el pasado de Rose no hace más que crecer a pasos agigantados. A pesar de las preguntas de Sofia y del médico, Rose se guarda la verdad hasta el inesperado y explosivo desenlace.
La encargada de encarnar la costa griega es la ciudad de Almería, y el director de fotografía habitual de Kelly Reichardt, Christopher Blauvelt, la filma con un estilo clásico y una sutileza notable. Es verano, pero no parece que haga un calor abrasador, algo que un cineasta con menos matices podría haber utilizado para intensificar la tensión erótica y emocional. En su lugar, suele correr una brisa, los colores son naturales —incluso algo apagados— y las pocas escenas sexuales, de buen gusto, se desarrollan entre sombras y planos de detalle.
El editor Mark Towns (Sangre en los labios [+lee también:
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ficha de la película]) introduce ocasionalmente un ritmo sincopado que se acelera en el acto final, de modo que incorpora breves insertos asociativos relacionados con distintos aspectos de la feminidad y las relaciones familiares. El agua es un símbolo importante en la película, y Lenkiewicz juega con su significado tanto de manera general como con un toque de humor vinculado a la difícil personalidad de Rose.
Y, en efecto, es Shaw quien brilla con una interpretación impresionante en la que no logra ocultar una serie de secretos cuyas consecuencias acaban manifestándose físicamente. La obstinación de Rose se percibe como resultado de su inseguridad, con un encantador toque cómico que aporta ligereza a una historia sombría. Aunque difícilmente pueda considerarse una película "reconfortante", calificarla de "compleja" sería un flaco favor a su guion sofisticado y con múltiples capas, así como a su incisiva representación del significado de los roles femeninos arquetípicos.
Agua salada es una coproducción entre las británicas Bonnie Productions y Never Sleep Pictures, junto con la griega Heretic. HanWay Films es la propietaria de los derechos internacionales.
(Traducción del inglés)
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