15/02/2025 - BERLINALE 2025: Brendan Canty demuestra que se necesita a todo un pueblo para criar a un niño y a toda una comunidad para ayudar a un joven a encontrar su propia dirección

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entrevista: Brendan Canty
ficha de la película], de Brendan Canty, seleccionada como cinta de apertura de la sección Generation 14plus de la Berlinale, hay dolor y soledad, pero también arrebatos de pura alegría y mucho rap. Esta alegría es probablemente el mayor punto fuerte de la película, que la diferencia de muchas otras historias bienintencionadas pero desalentadoras sobre los problemas de la clase trabajadora y los niños que crecen abandonados a su suerte. Aquí también tienen que arreglárselas por su cuenta, pero tienen gente a su alrededor. Si se necesita un pueblo para criar a un niño, se necesita toda una comunidad para ayudar a un joven sin rumbo. El protagonista de Canty, un joven de 17 años (Danny Power) recién salido de un hogar de acogida, está a punto de vivirlo en primera persona.

No será fácil, ya que su hermano (“¡hermanastro!”) Shane (Diarmuid Noyes) tiene que acogerlo en casa cuando ni siquiera se conocen. ¿Y cómo van a conocerse? No se hablan. No hablan de su pasado, de sus miedos ni de su dolor por la muerte de su madre. No hablan de los problemas evidentes de Christy, ni de las preocupaciones de Shane, cuya vida estable como padre primerizo y cabeza de familia está a punto de dar un vuelco. Se limitan a suponer, lo que no suele ser una buena idea.

Christy no cree que vaya a quedarse, ya que oye rumores sobre otra posible familia de acogida, así que apenas se esfuerza. Sin embargo, con su cara de niño y su oscuridad interior (James Cagney también solía combinarlas bien), lo cierto es que no puede evitarlo. Al cabo de un tiempo, encuentra un propósito: es un artista cortando el pelo, y de repente ya no es un extraño. A todo el mundo le parece evidente que debe quedarse y seguir ofreciendo “el corte especial Christy”. A todos menos a su hermano.

Los dramas sociales no pueden escapar a la repetición, y aquí también hay algunas tramas que resultan demasiado familiares (o innecesarias), por no mencionar el hecho de que no todo el mundo puede igualar la sutileza de Power y su mirada hilarantemente adusta. Aun así, está claro que Canty conoce muy bien el lugar del que habla: la zona norte de Cork. Al fin y al cabo, también rodó un cortometraje allí. Puede que su ópera prima se llame Christy, pero no se trata únicamente de la historia de este chico: hay relatos de todo tipo, inspirados por lo que Canty ha visto y por una iniciativa sin ánimo de lucro llamada Kabin Studio, que lleva años apoyando.

Algunas de estas historias son mejores que otras: la actriz Alison Oliver, irónicamente la cara más reconocible del reparto, se queda con la menos lograda. Con todo, la película funciona mejor como una inesperada obra coral, que te sorprende casi por accidente: antes de que te des cuenta, la barbacoa está preparada y el concurso de rap ha comenzado. Escuchamos frases como “Hacerlo grande, hacerlo funcionar, esa es mi misión”, “Caminando por Cork con un sombrero” y “Espero con ansias el futuro, porque mi futuro es brillante”. Para ser una historia tan triste, Christy nunca se olvida por completo de la diversión. Y cuando lo hace, esos vecinos y aspirantes a raperos se encargan de recordárselo.

Christy es una coproducción entre Irlanda y Reino Unido, producida por Sleeper Films, Wayward Films y Nite Owl Film & TV. Charades se ocupa de las ventas en el extranjero.

(Traducción del inglés)

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