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BERLINALE 2025 Berlinale Special

Crítica: Islands

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- BERLINALE 2025: La nueva película de Jan-Ole Gerster es una historia bien hecha sobre un hombre que vive vidas prestadas

Crítica: Islands
(i-d): Dylan Torrell, Jack Farthing, Stacy Martin y Sam Riley en Islands

La isla de Fuerteventura, en la que tiene lugar Islands, película presentada por Jan-Ole Gerster en la sección Berlinale Special de la Berlinale, se ha convertido en uno de esos destinos en los que una persona puede permitirse unas vacaciones asequibles para desconectar. Fiestas desenfrenadas, alcohol, aventuras de una noche y mucho más. Sin embargo, ¿qué pasaría si este estilo de vida se volviera permanente?

No es que a Tom (Sam Riley) le importe mucho en qué invierte su tiempo. Durante el día, es entrenador de tenis en un hotel para turistas de clase media. Fuera de ese horario, se infiltra en sus vidas, adoptando sus hábitos. Una noche, va a una discoteca para una experiencia alocada; a la siguiente, se toma una cerveza con hombres de mediana edad que quieren distanciarse de sus esposas. Como un camaleón, Tom se adapta a los ritmos de los huéspedes del hotel, pero sin darle mucha importancia ni tener ninguna pretensión. Al menos, es así hasta que llega una pareja británica con su hijo de siete años. La esposa, Anne (Stacy Martin), actúa como si Tom y ella se conociesen de antes, aunque ella nunca lo explica ni habla de la situación. Hasta que, un día, el marido, Dave (Jack Farthing), desaparece, y, como siempre, Tom se infiltra en las vidas de los huéspedes sin esfuerzo.

Para Gerster, que dirige su primera película en inglés y coescribe el guion con Blaž Kutin y Lawrie Doran, Tom sigue siendo un enigma. Riley interpreta su papel con presencia física y miradas sutiles e indescifrables. Parece uno de esos tipos con estilo sin esforzarse, con gafas de sol y gorra de béisbol hacia atrás, que aún no se ha dado cuenta de que ya ha pasado los treinta. No cambia ni evoluciona; es como un insecto atrapado en ámbar.

A pesar de la naturaleza estática de Tom, las dos horas de la cinta fluyen con naturalidad, dejando caer cada vez más fragmentos de su pasado con Anne y de la desaparición de Dave, como si de migajas se tratase. El espectador queda completamente embaucado tanto por el misterio como por la paradoja de un hombre sin vida propia, que, aun así, resulta extrañamente atrayente. A diferencia de otras muchas películas en las que los protagonistas escapan de pasados oscuros, Islands no ofrece tales alusiones. Además de ser una obra llena de tensión que eriza la piel al espectador, la película resulta cálida, soleada y superficial en su mayoría. Esto abre un amplio margen para la reflexión: ¿quién es Tom realmente? ¿Es posible vivir en un estado de vacaciones permanente, apartado de una conexión humana significativa? Además de los breves encuentros con turistas, solo tiene unos pocos conocidos locales, pero ninguna de estas relaciones parece especialmente profunda.

Puede que Islands no satisfaga a aquellos espectadores que buscan una narrativa más estructurada o personajes que cambien y evolucionen, pero es una película bien desarrollada y que demuestra las habilidades de Gerster como director. Su ópera prima, Oh Boy [+lee también:
tráiler
entrevista: Jan Ole Gerster
ficha de la película
]
, ya demostró su talento para contar historias discretas sobre personajes que se niegan a crecer. En su mundo cinematográfico, los niños son niños y lo seguirán siendo, y quizá simplemente deberíamos dejarles ser.

Islands ha sido producida por la compañía augenschein Filmproduktion (Alemania), y coproducida por Leonine Studios y Schiwago Film. Protagonist Pictures se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)

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