Crítica: The Settlement
por Ola Salwa
- BERLINALE 2025: En el agradable y el sensible primer largometraje de Mohamed Rashad, jóvenes desfavorecidos de Alejandría luchan por conseguir un futuro mejor
¿Qué ocurre cuando nos quedamos sin opciones? ¿Lucharías por un futuro mejor o te resignarías a contemplar el paso del tiempo al margen de la vida? Estas son las preguntas que enfrenta Hossam (Adham Shoukry), el protagonista de 23 años de The Settlement [+lee también:
entrevista: Mohamed Rashad
ficha de la película], ópera prima del guionista y director Mohamed Rashad. Se trata de una coproducción entre Egipto, Francia, Alemaniaa, Catar y Arabia Saudí, que participa en la competición Perspectives de la 75.ª Berlinale.
Hossam regresa a casa tras la muerte de su padre en un accidente en una fábrica. No se ha abierto ninguna investigación y la familia no recibe compensación alguna. En su lugar, Hossam hereda el puesto de su padre, un acuerdo que, en su humilde comunidad de Alejandría, se considera viable. Además, debe asumir la responsabilidad del hogar, cuidando de su madre enferma (Hanadi Abdel Khalek) y de su hermano de 12 años, Maro (Ziad Islam). Sin embargo, esta tarea no será sencilla, ya que su antigua vida como traficante de drogas vuelve a tentarle. A esto se añade el encuentro con un trabajador implicado en el accidente que provocó la muerte de su padre.
The Settlement no es una historia de venganza ni una crítica social convencional, al estilo de los hermanos Dardenne o Ken Loach. No obstante, la película expone, con sutileza pero con contundencia, la influencia decisiva de la estructura de clases en la vida de Hossam.
Con su experiencia en documentales, Rashad adopta un enfoque observacional similar en The Settlement. La representación de los días repetitivos y, en su mayoría, monótonos en la fábrica y en casa es una estrategia impactante y ofrece amplias oportunidades de entender verdaderamente la realidad de los protagonistas. Además, esta técnica ayuda a forjar un vínculo emocional con Hossam, cuya presencia casi etérea despierta gran intriga. Cuanto más callado permanece, más deseamos comprender su perspectiva y anhelamos que forje una vida por sí mismo.
El elemento más destacable en la película de Rashad es la actuación de los protagonistas no profesionales, Shoukry e Islam. La relación entre los hermanos es el alma de esta historia. A pesar de su juventud, Maro es quien enseña a Hossam a convertirse en un adulto y le explica qué significa actuar con honor. En contraste, el jefe de fábrica, un hombre estricto y severo, utiliza a Hossam para conseguir drogas y no parece importarle demasiado la seguridad de sus empleados. Estas dos relaciones no solo marcan el rumbo del protagonista, sino que también son símbolos del control que las familias y la sociedad ejercen sobre los individuos. En este mundo, las posibilidades de integrarse en la sociedad son limitadas. La opción más segura es resignarse y simplemente mostrarse humilde y sumiso. Sin embargo, también se pueden rechazar esas expectativas sociales y vivir fuera de la ciudad, la ley o cualquier estructura que, en condiciones normales, debería proporcionar seguridad en lugar de esclavitud.
Para algunos espectadores, el ritmo pausado puede resultar frustrante, especialmente por la subtrama romántica de Hossam, que está pobremente desarrollada y carece de un desenlace dramático. Sin embargo, la atmósfera auténtica y orgánica de la película compensa sus defectos. The Settlement es una de esas películas modestas que pueden pasar desapercibidas, pero merece la pena sumergirse en este mundo, donde la felicidad es escasa y el orgullo reflejado en los ojos de un hermano pequeño es el mayor triunfo posible.
The Settlement ha sido producida por Hassala Films, y coproducida por Caractères Productions, SEERA Film y Doha Film Institute. Mad World se encarga de las ventas internacionales.
(Traducción del inglés por Paula Esteban)
Galería de fotos 20/02/2025: Berlinale 2025 - The Settlement
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