El enigmático informe Renard
por Fabien Lemercier
Valorar los acuerdos bilaterales de coproducción y analizar las consecuencias sobre la distribución de las películas en los países colaboradores, en particular en Europa. Éste es el objetivo que había encargado el pasado abril el ministro de cultura Jean-Jacques Aillagon a Jacques Renard. El informe ha sido entregado hace diez días, pero el ministerio, de momento, no tiene la intención de hacerlo público, si bien el semanal “Ecran Total” ha conseguido hacerse con una copia, subrayando la pertinencia del contenido.
Entre los distintos puntos estudiados por Jacques Renard el balance completo de las coproducciones realizadas en Francia en los últimos diez años pone de manifiesto un aumento del fenómeno de estos últimos años: 47 por ciento de la producción francesa en el 2002 (94 películas de 200) contra el 38 por ciento del 2001 (78 películas de 200) con una inversión global el pasado año en coproducciones de 447.62 millones de euros contra los 373.32 millones del 2001. Con este motivo, el informe subraya que la mayoría de los acuerdos de producción bilateral firmados por Francia han sido utilizados raramente a causa de las reglas demasiado rígidas.
Por otra parte, Jacques Renard, que había entregado el informe a finales de noviembre 2002 criticando el funcionamiento de los fondos europeos de ayuda a las coproducción Eurimages, dedica una reflexión al estudio de los distintos sistemas de ayuda en vigor en Europa como los incentivos fiscales o coproducciones puramente financieras.
Un parangón con los mecanismos franceses de la cuenta de ayuda y del futuro crédito de imposta (que empezará a funcionar el uno de enero 2004) y que explica sin dudas por qué el informe es de momento confidencial. Finalmente, en el plano estrictamente técnico, Jacques Renard cuestiona el límite mínimo de 25 puntos sobre 100, necesarios por las coproducciones minoritarias francesas, una cifra que según él es difícil alcanzar. Por otra parte, en el marco de las coproducciones multilaterales entradas en funcionamiento bajo el amparo del Tratado Europeo de 1992, prevé un aumento del límite al 70 por ciento para el productor mayoritario.
(Traducción del francés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.