PELÍCULAS / CRÍTICAS Italia / Bélgica
Crítica: Il Nibbio
por Camillo De Marco
- Con un tono de thriller político, la cinta de Alessandro Tonda captura el lado humano de la polémica historia de un agente secreto víctima de militares americanos en Bagdad

La muerte de Nicola Calipari, asesinado en Bagdad en 2005 por “fuego amigo” de soldados estadounidenses mientras ponía a salvo a la periodista Giuliana Sgrena, que había sido prisionera del yihadismo islámico durante un mes, es uno de los misterios italianos más inquietantes de los últimos años. Calipari era el líder del SISMI, como se conocía entonces al servicio secreto militar italiano, y pudo haber sido víctima de una guerra interna dentro del sistema de inteligencia italiano. Il Nibbio, que también era el nombre en clave del protagonista, es la nueva película del director Alessandro Tonda (que dirigió The Shift [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Alessandro Tonda
ficha de la película] en 2020, sobre un atentado terrorista islámico en Bruselas), en la que retrata esta trágica y controvertida historia. La película llega a los cines italianos el 6 de marzo de la mano de Notorious Pictures.
El 4 de febrero de 2005, en Bagdad, un grupo de hombres armados secuestró a la periodista Giuliana Sgrena (Sonia Bergamasco), que trabajaba para el periódico comunista italiano Il manifesto. Acusado de ocultar armas de destrucción masiva (que nunca se encontraron), Irak fue ocupado por marines estadounidenses y tropas del Reino Unido, Australia y Polonia. Tras un mes de cautiverio, el 4 de marzo, Al Jazeera anunció la liberación de la periodista. Cuando el vehículo de los servicios secretos italianos, que transportaba a Giuliana Sgrena y Nicola Calipari (Claudio Santamaria), llegó al aeropuerto de Bagdad, donde les esperaba un avión para llevarles de vuelta a Italia, el coche fue acribillado a balazos por una ametralladora situada cerca de un puesto de control estadounidense. Nicola Calipari murió en el acto, mientras que Giuliana Sgrena y el conductor resultaron heridos.
La película expone los hechos mediante un ritmo seco y nervioso, moviéndose entre Roma y Bagdad, siguiendo las distintas etapas de las negociaciones dirigidas hábilmente por Calipari, y aludiendo a ambiguas maniobras entre bastidores. Asistimos a la decisión de evitar a toda costa otro ataque relámpago de la CIA, cuyas anteriores “extracciones” de rehenes habían resultado desastrosas. En Roma conocemos a un alto funcionario del gobierno, compañero de Calipari, que obstaculiza abiertamente su trabajo sobre el terreno. Asistimos a la frenética búsqueda de un “canal” y a una reunión en Dubai con un influyente representante de la minoría suní en el exilio, ahora excluida de los puestos clave en Irak y responsable de atentados y secuestros de occidentales. También se nos muestran los largos días que la periodista pasa encarcelada a manos de la Yihad. En los últimos 30 minutos, la acción de la película se vuelve más intensa, hasta el punto de que empieza a parecer un thriller político sobre la liberación de rehenes, como la brillante Argo, de Ben Affleck, la chapucera película francesa Forces spéciales [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Stéphane Rybojad, o la obra británica 7 días en Entebbe [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], de José Padilha.
La dirección de fotografía del belga Bruno Degrave capta los colores cálidos y las atmósferas “exóticas” típicas de las películas de acción bélicas con toques de wéstern, que dramatizan hechos reales de una forma apasionante. Sin embargo, Il Nibbio está más interesada en retratar el lado humano y político de la historia. Por un lado, sin entrar en los detalles de un suceso que dio lugar a investigaciones, juicios y presiones diplomáticas, la película abraza una teoría más antiamericana, que apunta a una conspiración y el asesinato deliberado del agente italiano. Por otra parte, se centra en la gran nobleza de espíritu de un hombre que, con el gesto simple, instintivo y heroico de proteger con su propio cuerpo a la mujer que llevaba a casa, representa ahora “una de las grandes almas de nuestro país”, según el actor que lo interpreta, Claudio Santamaría. El ilustre guionista Sandro Petraglia ha dado amplio espacio a la vida privada del protagonista, la amistad que le unió al director del diario de Sgrena durante aquellas agitadas semanas y la relación con su familia: en particular con su esposa (Anna Ferzetti), que ni siquiera pregunta cuando su marido parte en una repentina misión, y su hija adolescente, que acude a la manifestación que exige la retirada de las tropas de Irak.
Il Nibbio es una coproducción ítalo-belga a cargo de Notorious Pictures, RAI Cinema y Tarantula, en colaboración con Netflix y Alkon Communications.
(Traducción del italiano)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.