Crítica serie: Kabul
por Martin Kudláč
- La miniserie geopolítica europea dirigida por Kasia Adamik y Olga Chajdas retrata la toma de poder de los talibanes durante los últimos días de la retirada de Estados Unidos de Afganistán

La miniserie de seis capítulos Kabul es una ambiciosa producción europea dirigida por el dúo de realizadoras Kasia Adamik (Spoor [+lee también:
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La historia de la serie comienza el 15 de agosto de 2021, cuando las tropas estadounidenses se preparan para retirarse de Afganistán y los talibanes recuperan el control de Kabul. Coescrita por Olivier Demangel (Tapie), Thomas Finkielkraut (Mercato) y Joé Lavy, Kabul sigue a los miembros de la familia Nazany mientras se enfrentan a las cambiantes estructuras de poder. Zahara (Darina Al Joundi), una fiscal que investiga a talibanes por terrorismo, se convierte en objetivo cuando el régimen empieza a recuperar territorio. Su marido, Baqir (Vassilis Koukalani), recoge rápidamente sus pertenencias y la pareja se dirige a la embajada francesa con la esperanza de ser evacuados, pero Zahara ha sido incluida en una lista de objetivos talibanes. Su hija Amina (Hannah Abdoh), una joven médica que acaba de realizar su primer trasplante, decide quedarse para atender a un paciente, en lugar de huir con su familia. Mientras tanto, su hijo Fazal (Shervin Alenabi), antiguo comandante de un puesto de control de seguridad, recibe instrucciones para infiltrarse entre las filas enemigas.
A su alrededor, agentes extranjeros (entre ellos policías franceses, agentes de los servicios de inteligencia estadounidenses, diplomáticos italianos y soldados alemanes) coordinan las labores de evacuación desde las embajadas y el aeropuerto. A medida que empeora la situación, estos agentes supervisan las fases finales de la retirada mientras gestionan las crecientes amenazas en múltiples frentes.
La serie marca un ritmo ajustado y trepidante a través de su historia, que combina múltiples hilos narrativos. Cada miembro de la familia Nazany se enfrenta a un riesgo personal cada vez mayor, mientras que el personal militar y de la embajada debe lidiar con presiones operativas: investigar a los evacuados, mantener la seguridad del perímetro, responder a los avances talibanes y anticiparse a posibles ataques del Daesh.
La familia constituye el núcleo emocional y generacional de la serie, ofreciendo una perspectiva civil sobre un orden político que se desmorona. Sus trayectorias divergentes ponen de relieve la desorientación personal provocada por el cambio de régimen y sus implicaciones sociales, más contenidas, aunque profundamente impactantes. Esto se hace más evidente en la historia de Amina, donde el idealismo juvenil choca con las limitaciones de género impuestas a las mujeres afganas bajo el régimen talibán. La dirección mantiene una presión constante a través de líneas argumentales convergentes.
Kabul encuentra el equilibrio entre la urgencia de la logística de evacuación y un mecanismo argumental de gestión internacional de crisis. La miniserie mantiene su tensión a través del realismo procedimental, utilizando líneas temporales entrecruzadas que reflejan la fragmentación tanto de la ciudad como de las decisiones de los personajes. Combinando las perspectivas de los civiles atrapados en el torbellino geopolítico con las del personal militar y de la embajada europea que se enfrenta a decisiones difíciles en una situación volátil que escala rápidamente, Kabul emplea una narración que engancha al público a través de la intersección de los géneros político, de espionaje y el thriller de acción.
De esta forma, Kabul se suma al creciente número de series europeas que abordan los conflictos geopolíticos contemporáneos desde la óptica de los personajes, mientras que su ritmo procesal, estructura con múltiples perspectivas e infusión de género la alinean con las tendencias actuales de la ficción internacional.
Kabul es una producción de las francesas 24 25 Films y Cinétévé, en colaboración con la European Alliance, Panache Production (Bélgica), La Compagnie Cinématographique (Bélgica) y Blonde Productions (Grecia). Se trata de una coproducción con France Télévisions, ZDF & New8, NPO (Países Bajos), VRT (Bélgica), SVT (Suecia), DR (Dinamarca), YLE (Finlandia), RÚV (Islandia), NRK (Noruega) y Cosmote TV (Grecia), en colaboración con RAI. Mediawan Rights se encarga de los derechos internacionales.
(Traducción del inglés)
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