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CANNES 2025 Cannes Première

Crítica: Amrum

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- CANNES 2025: Lo nuevo de Fatih Akin es un cautivador relato de paso a la adultez entrelazado con el final del régimen nazi, a través de los ojos de un niño que llega a la adolescencia

Crítica: Amrum
Laura Tonke, Jasper Billerbeck y Kian Köppke en Amrum

En su estreno mundial en la sección Cannes Première del Festival de Cannes de este año, Amrum [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
marca un sólido capítulo en la filmografía del ganador del Oso de Oro en 2004, Fatih Akin. En esta ocasión, el director nacido en Hamburgo coescribe y dirige un drama iniciático profundamente personal y con resonancias históricas. Escrita en colaboración con el veterano guionista Hark Bohm y basada en las experiencias de infancia del propio Bohm, la película se desarrolla en la isla alemana de Amrum durante las turbulentas últimas semanas de la Segunda Guerra Mundial.

En la solitaria isla azotada por el viento, Nanning (un magnético Jasper Billerbeck), de 12 años, se mueve por la belleza agreste de su entorno con una determinación muy superior a la que correspondería a su edad. Caza focas en aguas tormentosas, pesca a la luz de la luna y trabaja la tierra para ayudar a su madre, Hille (Laura Tonke), a alimentar a la familia mientras la guerra se desmorona a su alrededor. A pesar de la austeridad, la vida en la isla conserva un aire de inocencia, incluso de esplendor. No obstante, a medida que se acerca la victoria aliada, nuestros protagonistas intuyen que las cosas nunca volverán a ser como antes.

Billerbeck, en su primer papel importante, es una auténtica revelación, aportando a Nanning la mezcla perfecta de honestidad, obstinación y vitalidad, captando la gama emocional sin filtros de un chico relegado a un mundo marcado por la supervivencia, la ambigüedad moral y la traición. Tonke está igual de convincente, ofreciendo un retrato matizado de una madre que se enfrenta a la pérdida y la desesperación. El reparto secundario añade profundidad y complejidad: por ejemplo, Lars Jessen, en un papel menor pero esencial, resulta escalofriante como el abuelo Arjan (un nazi leal hasta el final), símbolo de la persistencia de la ideología mucho después de la derrota.

La fotografía de Karl Walter Lindenlaub se inclina hacia tonos fríos, predominantemente azules, que reflejan la temperatura emocional de la historia. A veces claro y sereno, otras amenazador y nublado, el cielo se convierte en un sutil indicador de la tensión y el aislamiento de la isla. La cámara se detiene en playas desoladas y campos yermos, creando una atmósfera de belleza dominada por el horror. Esta pureza, más descarnada que sentimental, es probablemente uno de los logros más sorprendentes de la película.

Akin y Bohm construyen un escenario lleno de tensión dramática: el colapso de la Alemania nazi, la incierta promesa de libertad de la posguerra y las dificultades que atraviesa un niño que se ve obligado a crecer entre ambas cosas. Dentro de este microcosmos, Amrum no solo explora la pérdida de la inocencia, sino también la redefinición de la moralidad en tiempos de colapso. Se trata de una historia de supervivencia, que aborda la dificultad de enfrentarse a verdades incómodas y de crecer rodeado de silencio y complicidad.

Otras contribuciones técnicas elevan la narración sin sobrecargarla. El diseño de producción de Seth Turner es sobrio pero envolvente, mientras que el trabajo de sonido de Joern Martens realza sutilmente las texturas de la vida en la isla. La delicada banda sonora instrumental de Stefan “Hainbach” Götsch nunca resulta intrusiva; no romantiza los problemas, sino que siempre se mantiene en sintonía con la cruda sensibilidad de la película.

En conjunto, la película de Akin es un relato sincero y visualmente cautivador. Puede que no ofrezca respuestas fáciles, pero tampoco las necesita. Su fuerza reside en su honestidad, su mirada inquebrantable y la forma poética en que capta el frágil espacio entre la juventud y la ideología, la naturaleza y la violencia, la memoria y la historia.

Amrum es una producción de Bombero International (Alemania), Warner Bros Film Productions Germany y Rialto Film (Alemania). Sus ventas internacionales corren a cargo de Beta Cinema.

(Traducción del inglés)

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