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CANNES 2025 Competición

Crítica: Nouvelle Vague

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- CANNES 2025: Richard Linklater nos lleva a lo que hubo detrás de Al final de la escapada de Jean-Luc Godard, capturando de paso una revolución cinematográfica

Crítica: Nouvelle Vague
Aubry Dullin y Zoey Deutch en Nouvelle Vague

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, de Richard Linklater, podría ser una de las primeras películas que nos obliga a ver simultáneamente otra en nuestra mente. Esa película paralela es Al final de la escapada [+lee también:
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, de Jean Luc-Godard, estrenada en 1960 en plena efervescencia de la Nouvelle Vague francesa, y que encapsula la noción del director y crítico francés de que, para hacer una película, “solo se necesita una chica y una pistola”, y que el cine puede ser literatura por otros medios (el discurso político vendría después). El elegante y conciso retrato que Linklater hace de la producción de Al final de la escapada es una película-respuesta a la anterior, ya que la mayoría de sus escenas tienen un análogo en algún pasaje de la de Godard. La película se estrenó ayer por la tarde en uno de los antiguos campos de batalla de Godard: la competición oficial del Festival de Cannes.

La cinta está rodada en un reluciente blanco y negro por David Chambille, director de fotografía predilecto de Bruno Dumont en los últimos tiempos, y todas las decisiones artísticas de Nouvelle Vague parten de un deseo de autenticidad, aunque nunca resultan asfixiantes. La documentación histórica se respeta cuidadosamente, pero a diferencia de muchas recreaciones de época en el cine, los personajes nunca tienen la sensación de estar viviendo la “historia” ni de que cada acto que realizan esté cargado de significado. La combinación de modestia y seguridad de la película (un sello distintivo de Linklater) desmitifica una época ensalzada, mostrando que se trataba solo de un grupo de gente joven, aunque de gran talento, que se unió para crear algo fresco, cinematográficamente vanguardista, entretenido y personal. Godard (interpretado magistralmente por el debutante Guillaume Marbeck) a veces exaspera al equipo de rodaje, pero para nosotros es un héroe, ya que su espontaneidad, creatividad e impermeabilidad ante la sabiduría y las “reglas” hacen que los demás directores parezcan seguir un guion y repetir frases escritas de antemano.

Los otros “jóvenes turcos” (Truffaut, Chabrol y los demás) de la Nouvelle Vague tienen cameos, pero Godard es el protagonista central y el más inconformista. Aunque era un crítico consumado (y un estudiante sorprendentemente distraído de antropología e ingeniería, como descubrimos), mientras todos sus compañeros de Cahiers du Cinéma ya estaban bien encaminados en sus carreras, hacer un largometraje era el paso definitivo para convertirse en quien realmente era. Marbeck clava su inolvidable forma de hablar, que reconocemos por las voces en off y las narraciones de sus obras posteriores, como si estuviera constantemente haciendo girar un puro en la boca, aunque no tenga ninguno (y siempre lleva gafas de sol en interiores, sin parecer un idiota). Se identifica con Michel Poiccard, el antihéroe central de Al final de la escapada, interpretado icónicamente por Jean-Paul Belmondo (encarnado aquí por Aubry Dullin), como un ladrón y un romántico “tipo duro”, que roba literalmente dinero de la oficina de Cahiers, y toma prestados los mejores koans de William Faulkner, Duke Ellington o Sam Fuller, con los que estaría encantado de deleitarnos durante horas.

Al igual que en la película original, Jean Seberg (Zoey Deutch, una actriz de Hollywood que aquí actúa en francés) sirve de contrapunto escéptico a la bravuconería masculina de Godard, complicando los rechazos que vivió entonces (y ahora) por sexismo. El personaje de Seberg, Patricia, es una amante ocasional de Poiccard, una etapa más en su aventura bohemia por París (financiada por sus privilegiados medios estadounidenses), de quien puede robar algo de sabiduría y conocimientos callejeros para luego reclamar su poder dejándolo (y comunicando a la policía su paradero). Linklater es más inteligente al mostrar la relación de trabajo entre Seberg y Godard como tensa, pero basada en la profesionalidad y en un creciente respeto mutuo.

A pesar de ser una dosis benévola de fan service para los cinéfilos (generaciones enteras quedaron cautivados por Godard), Nouvelle Vague no desencadenará la misma revolución que su predecesora, pero nos recuerda, una vez más, que las mentes jóvenes e inconformistas son las que forjan el futuro de cualquier forma de arte.

Nouvelle Vague es una producción de la francesa ARP Sélection. Goodfellas se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)


Galería de fotos 18/05/2025: Cannes 2025 - New Wave

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Richard Linklater, Zoey Deutch, Guillaume Marbeck, Aubry Dullin, Michele Halberstadt, Laurent Petin
© 2025 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it

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