21/05/2025 - CANNES 2025: El vibrante ejercicio de realismo social de Guillermo Galoe sigue a un adolescente gitano de La Cañada Real de Madrid que lucha por dejar ese mundo atrás

Jesús Fernández Silva (izquierda) y Antonio Fernández Gabarre en Sleepless City

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entrevista: Guillermo Galoe
ficha de la película] es la ópera prima del director Guillermo Galoe, aunque gran parte de su ambición creativa parece provenir de su director de fotografía, Rui Poças, conocido por sus colaboraciones con Miguel Gomes y Lucrecia Martel. Poças consigue que la barriada madrileña de La Cañada Real luzca tan bella, llena de vida y deseable como la percibe su protagonista, el joven adolescente gitano Toni (Antonio Fernández Gabarre, que se interpreta a sí mismo, como el resto del reparto), algo palpable para cualquiera que camine por la calle principal cuando la luz del sol incide en el ángulo adecuado. Poças se adentra literalmente en el punto de vista subjetivo de Toni a través de las imágenes de su cámara, mientras el chico graba la fotogénica suciedad y los escombros de la zona, así como a su amigo Bilal (Bilal Sedraoui), de origen marroquí, con filtros artificiales que tiñen el cielo de rosa y verde radiactivos. Toda esta distinción visual ayuda a distraernos de los acontecimientos narrativos convencionales y predecibles, así como de los detalles sociales, a veces insignificantes, que realmente ayudarían a comprender mejor el lugar. La película fue una de las últimas en estrenarse en la Semana de la Crítica de Cannes este año.

El abuelo de Toni, Chule (Jesús Fernández Silva), lleva años regentando un negocio de chatarra con el que mantiene a su familia, mientras que los parientes más cercanos del chico no aparecen por ninguna parte (se da a entender que han estado involucrados en el conocido tráfico de drogas de La Cañada Real). El barrio está a punto de ser demolido y los servicios sociales ayudan amablemente a la familia a trasladarse a una urbanización cercana de rascacielos, cuya esterilidad y luz antinatural también se ve reforzada por la cámara de Poças. De esta forma, los familiares de Toni y toda la comunidad gitana tienen que enfrentarse a la limitación de su estilo de vida libre y fluido, aunque no sean desplazados del todo ni se queden completamente sin hogar. Aunque a menudo carecen de electricidad por la noche y de agua corriente a cualquier hora, las identidades de estos entornos y sus gentes son indivisibles.

El guion de Galoe y Víctor Alonso-Berbel, perfeccionado durante un proceso de investigación que duró varios años, no concede mucha interioridad a Toni, optando por seguir su enérgico rastro por la zona en busca de una conexión humana (y, de hecho, animal). Afortunadamente, el preciado galgo del niño, Atómica, no se convierte en un símbolo sobrecargado de su pérdida de inocencia o vulnerabilidad. Mientras que Bilal abandona La Cañada Real para reunirse con sus parientes en Marsella, hay algo conmovedor en el intento de Toni por recuperar al perro, después de que Chule lo venda a unos antiguos socios suyos para ayudar a financiar una nueva parcela de tierra (casi como consuelo por su marcha) en el campo, a las afueras de la barriada.

Como ya se ha dicho, las cuestiones planteadas en Ciudad sin sueño pueden resultar familiares, con detalles más minuciosos presentes en documentales similares o en películas menos preocupadas por el esplendor visual. Sin embargo, también es comparable al trabajo de Carla Simón (una cineasta que hará su primera aparición en la competición de Cannes esta semana con Romería [+lee también:
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ficha de la película]) y una señal de hacia dónde está llevando el cine nacional la nueva generación de directores españoles: más allá de Almodóvar y más allá de los recuerdos de la memoria histórica de la Guerra Civil y el franquismo. Galoe, al igual que sus compañeros, ve la contemporaneidad con una estética de 360°, evocada directamente con dos panorámicas circulares de Poças al final de la película.

Ciudad sin sueño es una coproducción entre España y Francia, producida por BTeam Prods, Sintagma Films, Buenapinta Media, Encanta Films, Les Valseurs y Tournellovision. Best Friend Forever se ocupa de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)