Crítica: Caravan
por Veronica Orciari
- CANNES 2025: Una madre checa y su hijo con síndrome de Down viajan a través de Italia en la road movie de Zuzana Kirchnerová sobre el cansancio, el amor y las conexiones humanas

La ópera prima de la directora checa Zuzana Kirchnerová, coescrita con Tomas Bojar, es un road trip clásico, ambientado principalmente en Calabria, una región del sur de Italia. El título de Caravan [+lee también:
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ficha de la película], proyectada en la sección Un Certain Regard de Cannes, hace referencia al medio de transporte utilizado por sus protagonistas, Ester (Ana Geislerová) y David (David Vodstrcil), una madre soltera estresada y su hijo de 15 años con síndrome de Down. La pareja conocerá a varios personajes a lo largo del camino, incluida Zuza (Juliana Brutovska), una chica de espíritu libre con el pelo rosa brillante, también checa y dispuesta a unirse al dúo en su aventura italiana.
No se explica nada sobre el pasado de Ester, aparte de una rápida escena inicial que marca el tono, y lo único que sabemos es que su vida entera gira en torno al cuidado de su hijo, una tarea que ha estado agotando su energía. Ella también necesita algo de romanticismo, que parece encontrar en un hombre italiano, Marco (Mario Russo).
Caravan, que marca el regreso de una producción checa a la selección oficial de Cannes después de más de 30 años, es una película que comienza como una historia que claramente viene del corazón (la propia Kirchnerová tiene un hijo discapacitado), pero que cae en muchos clichés y carece de verdadera cohesión en algunas de sus decisiones narrativas. A pesar de ser técnicamente impresionante, la película parece desperdiciar muchas oportunidades para crear situaciones verdaderamente convincentes o momentos de auténtica conexión humana entre sus personajes y, desgraciadamente, muchas de sus escenas resultan repetitivas, demasiado familiares o directamente olvidables.
La estructura de road movie resulta ser el mayor defecto de la película, limitando la historia a las convenciones del género, donde los personajes deben pasar por encuentros predeterminados, conocer a una variedad de personas y extraer lecciones predecibles de sus experiencias. Demasiadas escenas parecen hilvanadas en la historia sin un sentido real, e incluso los personajes secundarios, incluidos Marco y Zuza, a veces están escritos de formas muy predecibles. Da la sensación de que todos han sido creados para encajar en la historia, en lugar de que la historia se adapte a ellos. Esta imperfección hace que la película parezca artificial y bastante distante, ya que los únicos personajes que merecen consideración son Ester y David.
La sensación de cansancio que agobia a Ester es posiblemente el elemento retratado de forma más auténtica en la película. No es difícil empatizar con esta mujer, que claramente intenta hacer lo mejor para su hijo, pero que también necesita satisfacer sus necesidades personales. Si Caravan hubiera tenido el valor de optar por una estructura más atrevida, una elección menos estereotípica para una escapada veraniega que Italia, y un guion más refinado para todos sus personajes, no se habría quedado a las puertas de ser una gran road movie sobre la maternidad. No obstante, sigue siendo una obra que merece ser vista por aquellas personas interesadas en historias conmovedoras con una gran ejecución cinematográfica.
Caravan es una producción de MasterFilm (República Checa) y Nutprodukcia (Eslovaquia), mientras que Alpha Violet se encarga de sus ventas internacionales.
(Traducción del inglés)
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