CANNES 2025 Quincena de los Cineastas
Crítica: Les Filles désir
- CANNES 2025: El primer largometraje de Prïncia Car es un relato sobre el paso a la adultez ambicioso pero confuso

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ficha de la película], la ópera prima de Prïncia Car, estrenada este año en la Quincena de los Cineastas del Festival de Cannes, se propone explorar la agitación emocional y las dinámicas sociales de la adolescencia, pero acaba perdiéndose en una neblina de clichés y tramas poco desarrolladas. Ambientada en los barrios periféricos de una Marsella bañada por el sol, la película sigue a Omar (Housam Mohamed), un trabajador social de 20 años que supervisa un centro comunitario junto a sus amigos de la infancia. La llegada de la enigmática Carmen (Lou Anna Hamon), una figura del pasado de Omar que dejó Marsella y trabajó durante años como prostituta, altera el orden establecido del grupo y desencadena una crisis de identidad y deseo entre los adolescentes.
A primera vista, el segundo largometraje de Car cuenta con algunos ingredientes interesantes para convertirse en un drama iniciático convincente: localizaciones reales, un reparto coral diverso y una historia con una carga latente de exploración emocional y sexual. Sin embargo, el resultado final es confuso, lastrado por un guion que favorece resoluciones ingenuas y caracterizaciones irregulares, en detrimento de la claridad emocional o la coherencia narrativa.
Un punto clave y controvertido radica en el título engañoso de la película. Cabría esperar que Carmen y Yasmine (Leïa Haïchour) se convirtieran en las protagonistas, pero durante más de dos tercios del metraje, la narrativa gira casi exclusivamente en torno a Omar. La repentina reaparición de Carmen en el acto final desvía el enfoque de forma brusca y conduce a un desenlace romántico apresurado, resuelto de manera artificial. Su relación, que debería anclar el núcleo temático de la película, está esbozada con tal ambigüedad que su peso dramático nunca llega a sentirse. El momento culminante entre ellos resulta excesivamente teatral, transmitiendo la sensación de una narrativa ideada por un comité (el guion está firmado por Car y Léna Mardi) y retocada hasta la incoherencia.
Los personajes secundarios están retratados de forma aún más superficial, funcionando más como arquetipos en un microcosmos de masculinidad adolescente que como personas reales. A veces, sus interacciones parecen ejercicios de improvisación teatral: dispersos y excesivamente apoyados en clichés, como conversaciones sobre sexo o arrebatos emocionales repentinos. Aunque estos elementos no desentonan en un relato iniciático, su uso aquí no aporta profundidad al desarrollo de los temas centrales de la película.
A nivel técnico, Les Filles désir apuesta por un intenso trabajo de cámara en mano y una profusión de primeros planos destinados a sugerir una intimidad casi documental. Aunque la dirección de fotografía luminosa y descolorida de Raphaël Vandenbussche capta con realismo las texturas de los suburbios abandonados de Marsella, estas decisiones estilísticas parecen más previsibles que inspiradas. Da la impresión de que la película busca transmitir autenticidad sin comprometerse del todo con la profundidad narrativa que ese tono requiere.
En general, Les Filles désir parece un estudio de personajes incompleto que se presenta como un largometraje terminado. La película apunta a ideas sobre los roles de género, la sexualidad, la masturbación y la conformidad entre iguales, pero deja demasiado sin explorar, así como relaciones poco desarrolladas. Podemos apreciar el potencial en la dirección de Car, especialmente en su voluntad de abordar temas sociales complejos, pero hay pocas cosas en esta película que hagan avanzar la conversación.
Entonces, ¿qué aporta esto al ya saturado campo del cine iniciático europeo? Con su ejecución vacilante, Les Filles désir se esfuerza por justificar su lugar. En última instancia, es una película que genera expectativas que no puede cumplir.
Les Filles désir es una producción de la francesa After Hours Production, coproducida por France 3 Cinéma y Zinc. SND se encarga de sus ventas internacionales.
(Traducción del inglés)
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