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PELÍCULAS / CRÍTICAS España

Crítica: La furgo

por 

- Eloy Calvo debuta en la dirección de largometrajes con una comedia dramática que combina animación e imagen real al tiempo que adapta a la pantalla el comic homónimo

Crítica: La furgo
Martina Lleida y Pol López en La furgo

Presentada en la última edición del BCN Film Fest, llega este 20 de junio a las salas de cine españolas -distribuida por Sideral- La furgo, primer largometraje de Eloy Calvo. Basado en la novela gráfica homónima de Martin Tognola y Ramón Pardina, el film se convierte en un homenaje al poder imaginativo del dibujo, pues no sólo éste es su origen, sino que también su personaje central dibuja y así la animación se intercala en una acción que, como su título indica, transcurre en buena parte dentro de un vehículo blanco, viejo y analógico.

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. Aquí encarna a Oso, un cuarentón divorciado, en precario y sin trabajo que no posee más que esa furgoneta, donde su hija de siete años también duerme las semanas que le toca cuidar de ella. Mientras busca salir de su estado económico deficitario -aceptando esos trabajos basura que ha normalizado nuestra sociedad capitalista-, se codea con amigos y vecinos igual de necesitados de compañía que él.

Estamos pues ante un largometraje que combina el drama social/familiar con la comedia costumbrista y, por momentos, absurda (la entrevista para lograr un puesto de trabajo como repartidor es un claro ejemplo), protagonizada por un paria social a la fuerza, un tipo que, sin quererlo, se ve fuera de una sociedad que no acepta que no tengas una casa, un oficio y una cuenta corriente saneada… ¡cómo si fuera tan fácil!

Así, Eloy Calvo, que ama locamente a todos y cada uno de sus personajes (desde el heavy metal que sufre alopecia al jubilado adicto a los documentales y revistas de naturaleza), retrata con delicadeza y respeto a este Peter Pan con más de una piedra pesada dentro de su mochila vital. Un hombre que aún tiene muchas heridas que cerrar y problemas que resolver mientras intenta ser un padre divertido, cariñoso y atento.

Es en esos momentos de compartir juego con su hija cuando la animación irrumpe en la pantalla, otorgándole un halo mágico, onírico e imaginativo a la película que -en la línea de La vida es bella, de Roberto Benigni- se convierte en un arma poderosa de cohesión y escudo ante las adversidades, pues la acción transcurre en las barriadas menos fotogénicas de una Barcelona alejada del cine de Woody Allen o Cesc Gay. Y allí será donde, empujado contra las cuerdas, el personaje central logre hacer las paces consigo mismo y con un mundo hasta ahora -demasiado- hostil.

La furgo es una producción de Teidees que cuenta con la participación de RTVE y 3CAT. De sus ventas internacionales se ocupa Sideral.

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