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PELÍCULAS / CRÍTICAS Alemania

Crítica: Mañana seré valiente

por 

- El cineasta especializado en cine juvenil Bernd Sahling describe la angustia adolescente de enfrentarse al enamoramiento con pinceladas de humor, mucha ternura, bastante respeto y alguna nota cinéfila

Crítica: Mañana seré valiente
Jonathan Köhn en Mañana seré valiente

Durante la celebración del 17º German Film Fest Madrid (del 11 al 15 de junio) se pudo disfrutar en una proyección matinal -destinada principalmente al público más joven- de la película Mañana seré valiente, dirigida por Bernd Sahling, todo un especialista en cine para toda la familia en cuya filmografía destacan títulos como UPSIDEdown [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
y Los viajeros de la noche.

En su nuevo largometraje, ágil y asequible asimismo para el público adulto, narra -a partir de su propio guion- cómo un chaval de 12 años llamado Karl (interpretado por un tímido y encantador Jonathan Köhn, algo así como la versión alemana, rubia e infantil de Dustin Hoffman), hijo de una actriz y hermano pequeño de un músico aficionado, empieza a sentirse fascinado por Lea (Cheyenne Aaliyah Roth), quien no solo es una belleza incuestionable, sino una super girl que le supera bastante en altura. Los primeros amores suelen ser así: inalcanzables, literalmente.

El bueno de Karl no solo se hará con un calzado que añada varios centímetros a su -corta- estatura, sino que también -animado por su hermano- se atreverá a invitar al objeto de su deseo a visitar el laboratorio fotográfico improvisado que tiene en el cuarto de baño de su casa. Al mismo tiempo, el curso escolar llega a su fin y el próximo año muchos de sus compañeros de clase se separarán… como la propia Lea. Por eso hay que aprovechar el campamento estival - ¡la última oportunidad! - para avanzar en el logro de los objetivos románticos de Karl, bien escribiéndole un poema -que luego mutará en canción- o realizando un cortometraje documental amateur sobre un tema tan pertinente para nuestro antihéroe como el enamoramiento.

Con todos estos ingredientes, aliñados con simpático humor (y donde las pizzas cobrarán especial relevancia), Sahling ha construido un cuento de verano sobre la angustia que provoca el primer amor en esas criaturas que acaban de dejar de ser niños, pero todavía no son adultos. Por lo tanto, se asoman a un abismo, el de los sentimientos, completamente misterioso y por explorar, en el que se sienten absolutamente perdidos. Un tema ya visto en el audiovisual en numerosas ocasiones pero que aquí posee suficiente frescura -y ternura- para resultar entretenido, ameno y empático.

Además, emulando a aquel Pier Paolo Pasolini que, cámara en ristre, recorrió Italia preguntando sobre el amor en su documental Encuesta sobre el amor (1964), aquí el protagonista y sus amigos -animados por una profesora amante de la expresión artística- también ruedan una cinta de no ficción con ellos mismos y algunos invitados especiales de protagonistas. Todo esto está narrado con respeto e inteligencia, tratando al espectador joven como a los propios personajes: hablándoles desde la pantalla de tú a tú, con la cámara a la altura no solo de sus estaturas, sino también de sus inquietudes, anhelos y sueños (románticos).

Mañana seré valiente está producida por Zeitgeist Filmproduktion en coproducción con Field Recordings Filmproduktion.

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