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KARLOVY VARY 2025 Competición

Crítica: Quan un riu esdevé el mar

por 

- La nueva película del catalán Pere Vilà Barceló es un relato dramático, intenso y bien interpretado sobre los abusos sexuales, basado en una escritura muy precisa para cada personaje

Crítica: Quan un riu esdevé el mar
Claud Hernández en Quan un riu esdevé el mar

Este año, la competición por el Globo de Cristal en Karlovy Vary parece tener una tendencia accidental a mostrar películas que abordan el trauma derivado del abuso sexual, ya sea vinculado al acoso de menores, como en Broken Voices [+lee también:
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, del director catalán Pere Vilà Barceló, que firma el guion junto con Laura Merino Compte, trata precisamente sobre esto último. Gaia (Claud Hernández), una joven estudiante de arqueología, trata de encontrar su verdadera vocación y no está segura de su elección de estudios. Vive con su padre (Àlex Brendemühl), que trabaja como panadero, y pasa parte de su tiempo ayudándole. La presencia de la profesora de Gaia, una figura mentora interpretada por Bruna Cusí, cambiará el rumbo de su vida, mientras que la arqueología se mantiene como uno de los hilos conductores de la trama.

Con la ayuda de esta mujer, la protagonista se da cuenta poco a poco de que lo que experimentó con su novio fue un abuso. La relación que se establece entre ellas es una prueba de la sólida escritura de la película, ya que somos testigos de cómo las cicatrices emocionales que ambas mujeres llevan consigo van saliendo a la luz lentamente. No obstante, Quan un riu esdevé el mar es una película que, paradójicamente, está compuesta por dos grandes ausencias más que por presencias. Sus personajes principales están en pantalla durante toda la película, pero al mismo tiempo no pasa desapercibida la ausencia de una figura materna para Gaia. El hecho de que su única figura parental sea un hombre es una elección narrativa muy precisa, ya que intensifica el choque entre los sexos. Aunque la representación del hombre adulto pone de manifiesto su confusión, el padre de Gaia se muestra como profundamente cariñoso y comprensivo.

La otra gran ausencia es la causa del sufrimiento de Gaia: su novio. Está presente en todas las palabras de los protagonistas, pero no se le ve por ningún lado. Una vez más, esto no es casualidad, sino el resultado de la poderosa narrativa de la película. Mostrar, o explicar, demasiado habría hecho que la historia pareciera más trivial y obvia. Un elemento que enriquece esta elección es la presencia de su madre, magistralmente interpretada por Laia Marull. Este personaje maravillosamente escrito, aunque relativamente secundario, ejemplifica la visión de una mujer que lucha por entender su papel en lo ocurrido. El hecho de que, en demasiados casos, las mujeres se sientan presionadas a realizar actos sexuales no deseados simplemente porque creen que es una parte normal de una relación es un elemento central de la historia. Esta dinámica se pasa por alto con demasiada frecuencia en las películas, que tienden a centrarse en abusos más evidentes por parte de desconocidos o depredadores sexuales.

Vilà Barceló regresa a la competición de Karlovy Vary con su sexto largometraje, 13 años después de La [+lee también:
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(2012), y el resultado es más que satisfactorio. La duración de la película (alrededor de tres horas) la hará relativamente poco atractiva para cierto público, a pesar de la intención deliberada del director de permitir que Gaia tenga el tiempo necesario para experimentar todas las emociones relacionadas con el suceso. Esta falta de atractivo para el público general es una lástima, ya que la película fluye con suavidad gracias a su sólida calidad técnica. Su aspecto más flojo es probablemente la dirección de fotografía de Ciril Barba que, aunque sigue siendo muy buena, a veces resulta un poco plana, o al menos no aprovecha al máximo su potencial. Muchas de las escenas más difíciles recaen inevitablemente sobre los hombros de Hernández, cuya interpretación es extraordinaria. Incluso en los arrebatos y reacciones más intensos, la actriz logra resultar creíble.

Quan un riu esdevé el mar es una producción de fromzerocinema (España). La película aún no tiene agente de ventas internacionales.

(Traducción del inglés)

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