VENECIA 2025 Giornate degli Autori
Crítica: Laguna
por Vittoria Scarpa
- VENECIA 2025: La nueva película del director lituano Šarūnas Bartas es un conmovedor viaje a través del proceso de un luto devastador, repleto de reflexiones sobre la vida, la muerte y la naturaleza

Hay películas de las que es difícil hablar sin sentir que cualquier intento de explicación se queda corto ante los temas que abordan: obras tan íntimas, cuyos autores se desnudan por completo al reelaborar acontecimientos profundamente trágicos de su vida, que todo análisis parece superfluo. Una de esas películas es Laguna [+lee también: 
entrevista: Šarūnas Bartas
ficha de la película] de Šarūnas Bartas, en la que el aclamado director lituano afronta una pérdida devastadora, la de su hija mayor, Ina Marija, fallecida demasiado pronto y de forma repentina, regresando a los lugares que ella amaba y donde vivió antes de morir en un terrible accidente.
En la película, presentada como un evento especial en la 22.ª edición de las Giornate degli Autori de Venecia, el director de Frost [+lee también: 
crítica
tráiler
entrevista: Sharunas Bartas
ficha de la película] (candidata lituana a los Óscar en 2017) y In the Dusk [+lee también: 
crítica
tráiler
entrevista: Sharunas Bartas
ficha de la película] (2020), ambas seleccionadas en Cannes, se embarca en este viaje con su hija menor, Una, en un pequeño pueblo de la costa del Pacífico de México, sumergiéndose en un paisaje primitivo y virgen: una zona azotada por huracanes, pero donde la naturaleza revela una extraordinaria capacidad de resistencia y renacimiento. Es un entorno en el que a la joven Ina Marija le encantaba perderse cuando se mudó allí para actuar en una película. La voz en off de Bartas nos habla de ella, luego sobreviene un largo silencio, mientras la cámara observa la laguna, los manglares, una tortuga marina que deja sus huevos en la playa. Tenemos la impresión de que el director quiere que veamos y respiremos lo mismo que su hija: las personas del lugar, sus historias, su sencilla rutina cotidiana.
Luego están las conversaciones entre Bartas y su hija, frente al fuego. Momentos de gran ternura y reflexión, de risas y lágrimas, en los que la cámara se detiene en el rostro de esta niña luminosa, captando los sutiles cambios de expresión cuando se pregunta adónde van los muertos. “No sabemos cómo terminará, y eso es lo que hace la vida interesante”, le dice su padre. No obstante, algunas personas mueren demasiado pronto, y la única forma de mantenerlas vivas es recordarlas. Bartas decide compartir su recuerdo con el público, sin seguir una línea narrativa tradicional, sino más bien ofreciendo fragmentos sensoriales y evocadores, permitiendo que el espectador construya su propia película y extraiga de ella sus propias conclusiones. “No creía que un huracán fuera tan poderoso hasta que me encontré envuelto en uno”, dice, y no parece estar refiriéndose únicamente al fenómeno atmosférico. Lo verdaderamente poderoso es ver a este padre que, a pesar del sufrimiento grabado en cada rasgo de su rostro, afronta el dolor y la pérdida con serenidad, y guía con ternura a su hija para que haga lo mismo, invitándola a no llorar porque Ina Marija ya no está, sino a sentirse agradecida por haberla tenido.
Laguna es una producción de la lituana Studija Kinema junto con la francesa KinoElektron, coproducida por so-cle y Arte France Cinéma. Shellac se encarga de las ventas internacionales.
(Traducción del italiano)
Galería de fotos 28/08/2025: Venice 2025 - Laguna
10 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.
 
			 
			 
		© 2025 Isabeau de Gennaro for Cineuropa @iisadege
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.






























