VENECIA 2025 Fuera de competición
Crítica serie: Portobello
por Camillo De Marco
- VENECIA 2025: Marco Bellocchio demuestra su interés por el cortocircuito entre criminalidad, justicia, política y medios que se dio en los 80 a expensas de un famoso periodista de televisión italiano

En los años ochenta, los viernes por la noche se emitía en la televisión italiana un programa de gran éxito titulado Portobello. El presentador, Enzo Tortora, era un periodista de origen genovés y estilo afectado que llevaba el programa —inspirado en el famoso mercado londinense— a 26 millones de espectadores (aproximadamente el 47% de la población total de Italia) cada semana. Tal y como señaló el crítico e historiador de la televisión Aldo Grasso, Portobello supo “robar” a la prensa local (auténticas “máquinas de interacción”) el estilo de los anuncios por palabras. Una de las ideas más originales del programa, según Grasso, fue la decisión de centrarse en el público provincial, un grupo ideal de personas deseosas de contar sus historias, en lugar de depositar sus esperanzas en los exigentes espectadores de la ciudad. En definitiva, Tortora fue el primer gran presentador de televisión capaz de sacar partido a las historias humanas de las periferias y de las personas excluidas y “no integradas”. Y, dados los temas que trataba, fue precursor de futuros programas de éxito como Agenzia matrimoniale y Chi l’ha visto?.
Pero el 17 de junio de 1983, en pleno apogeo de su popularidad, Enzo Tortora fue arrestado, acusado de ser un traficante de drogas vinculado a la Nueva Camorra Organizada, fundada por el jefe mafioso Raffaele Cutolo. Una multitud de fotógrafos, periodistas y equipos de televisión inmortalizaron al periodista esposado y escoltado por dos agentes de policía, pero esto solo fue el comienzo de la repercusión mediática, que se prolongó durante un atroz proceso judicial de cuatro años. Marco Bellocchio ha dirigido una serie original de HBO Max basada en el caso, que consta de seis episodios de 60 minutos y estará disponible para su transmisión en 2026. Portobello [+lee también:
tráiler
entrevista: Marco Bellocchio
ficha de la serie] ha sido seleccionada fuera de competición en la Mostra de Venecia, donde se han proyectado los dos primeros episodios ante la prensa y el público.
Enzo Tortora (interpretado por Fabrizio Gifuni, que colabora con Bellocchio por cuarta vez y se adentra de nuevo con maestría en la “ambigüedad” del personaje) aparece en el primer fotograma del primer episodio, en la pantalla de su medio preferido: la televisión. Dos presos, Domenico Barbaro (Alessio Praticò) y Giovanni Pandico (Lino Musella), también conocido como el escribano porque es a quien el jefe Cutolo (Gianfranco Gallo) utiliza para escribir sus cartas, ven Portobello desde una celda. Pandico ha desarrollado una verdadera obsesión por Tortora, que nunca ha respondido a ninguna de las cartas que ha escrito para su compañero de celda. Es él quien “incrimina” al periodista en el juicio. A lo largo de estos dos episodios, conocemos a informantes de la Camorra, fiscales adjuntos convencidos de que este periodista y showman del servicio público sería capaz de traficar con cientos de kilos de cocaína sin ser detectado, y periodistas dispuestos a crear “el monstruo”, es decir, una ola de opinión pública inclinada a ponerse del lado de Tortora o en su contra —y eso que las redes sociales ni siquiera existían por aquel entonces—. Al final, la justicia es sometida a un duro escrutinio y sale muy mal parada…
Bellocchio rueda los antecedentes y el comienzo de este drama judicial con su habitual maestría, adaptándose con soltura a los tiempos televisivos que exige el formato y centrándose en detalles específicos que los espectadores deberán ir recomponiendo a lo largo de esta historia clamorosa y muy compleja, reconstruida con la mayor precisión histórica. El interés del director por el mal funcionamiento del poder que tuvo lugar en aquella época histórica —concretamente, el crimen organizado y la colusión de la clase política— es evidente. Bellocchio da a entender inmediatamente que estas maquinaciones se produjeron a raíz de las declaraciones de Tortora, que criticaba los miles de millones destinados a la reconstrucción tras el terremoto de 1980 que, sin embargo, acabaron en manos de la Camorra. Asimismo, plantea dudas sobre el buen hacer de un poder judicial inclinado al ataque de los medios de comunicación y el mundo del espectáculo, que a su vez crea ídolos para derribarlos en una sola noche.
Portobello ha sido producida por Our Films y Kavac Films, en coproducción con ARTE France y en colaboración con Rai Fiction y The Apartment.
(Traducción del italiano)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.