email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

TORONTO 2025 Platform

Crítica: To the Victory!

por 

- Valentyn Vasyanovych reimagina el futuro de Ucrania, repleto tanto de desolación como de valentía

Crítica: To the Victory!
Valentin Vasyanovych (izquierda) y Volodymyr Kuznetsov en To the Victory!

En tiempos tan terribles como los que vivimos, atreverse a imaginar un futuro es un acto de la máxima valentía. Si esto ya es difícil desde el punto de vista psicológico, se necesita algo más que esperanza ciega para hacer películas sobre lo que está por venir, sobre todo porque el cine es un medio que siempre pertenece al pasado, aunque su realización se conjugue en futuro. El director ucraniano Valentyn Vasyanovych, cuyos dos largometrajes anteriores, Atlantis [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Valentyn Vasyanovych
ficha de la película
]
(2019), que imaginaba el futuro, y Reflection [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Valentyn Vasyanovych
ficha de la película
]
(2021), que imaginaba el pasado, se estrenaron en Venecia, presenta ahora su último trabajo, To the Victory! [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, en la sección Platform del Festival de Toronto. Su título alegre (o irónico) anuncia una película tonalmente ambigua, que coincide con la propia ambivalencia de Vasyanovych hacia lo que llamamos realidad fílmica. En esta obra, más que nunca, el cineasta mezcla la realidad y el realismo cinematográfico, no solo poniendo a los miembros de su equipo delante de la cámara, sino también asumiendo él mismo el papel protagonista: el de un director llamado Valyk, que intenta rodar una película sobre las relaciones familiares después de la guerra.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

“Un año después de la guerra”, leemos en un texto en la escena inicial, mientras Valyk y su hijo Yaroslav (Hryhoriy Naumov) charlan durante el desayuno, hasta que una voz grita: “¡Corten!”. Evidentemente, se trata de una escena de la película de Valyk. La mayor parte de To the Victory! incluye interjecciones metanarrativas, suficientes para desestabilizar la idea del espectador sobre lo que es “real” y lo que es “ficción”: después de todo, los ucranianos que viven en Kiev tienen que inventarse sus vidas a diario, ya que su realidad está llena de paradojas violentas y de muerte, lo que también se conoce como guerra.

En la radio se habla de la crisis demográfica que azota a Ucrania después de la guerra, y descubrimos que la película está ambientada en 2026. Incluir este detalle en un comentario casual se revela como una gran decisión por parte del cineasta, ya que nos permite comprender que el futuro está cerca, pero es completamente imposible. Situar To the Victory! dentro de un año transforma por completo el tejido narrativo. Como todas las películas del director ucraniano, está compuesta de una serie de escenas independientes, filmadas en tomas largas y estáticas, donde todo se desarrolla en contrapuntos dinámicos a la quietud de la cámara, de modo que la forma nunca prevalece sobre el contenido. No obstante, las escenas son en gran medida cotidianas: momentos en familia, conversaciones con amigos, mucho alcohol y palabras que pesan y que nadie se atreve a pronunciar en voz alta. Sin embargo, cada episodio transmite una urgencia apremiante bajo el manto de la vida cotidiana: ¿estamos ante un futuro o ante una posdata?

El trauma de la vida en tiempos de guerra, la distancia y la precariedad pueden erosionar cualquier relación, incluso la más sólida, y ese es también el miedo que se instala en Valyk. Su impulso de hacer una película sobre familias que se desintegran tras la guerra, mientras la suya propia también se desmorona, es quizás un acto de reparación. El futuro está muy cerca y al mismo tiempo es inalcanzable. No obstante, Vasyanovych consigue establecer una distancia emancipadora respecto a su película, que de otro modo podría haberse desplomado fácilmente, teniendo en cuenta la delgada línea (casi inexistente) que separa a sus actores de su equipo. En el caso de To the Victory!, esa distancia abre un espacio para varias crisis existenciales: la de una persona, la de una familia, la de un país y la del cine en su conjunto.

To the Victory! es una coproducción entre Ucrania y Lituania, a cargo de Arsenal Films y M-Films, en colaboración con ForeFilms. Best Friend Forever se encarga de las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy