Crítica serie: La suerte
por Alfonso Rivera
- Paco Plaza y Pablo Guerrero recorren España con un lúdico bromance digno de ovación, sobre un torero y su cuadrilla, que habla de la posibilidad de acercamiento entre antagónicos

Presentada entre las proyecciones especiales del reciente Festival de San Sebastián, La suerte es una comedia creada y dirigida por Paco Plaza y Pablo Guerrero, quienes también firman el argumento convertido en guion por Diana Rojo y Borja González Santaolalla y que llega a la plataforma Disney+ este miércoles 8 de octubre. Protagonizada por Óscar Jaenada y Ricardo Gómez, la serie se centra en cómo un tímido taxista se convierte inesperadamente en el chófer del Maestro, una figura del toreo que sale de su retiro para recuperar el prestigio perdido y el chico le trae suerte… o eso dice.
Rodada cerca –que no dentro– de grandes plazas como las de Málaga, Madrid, Talavera de la Reina, Zaragoza y Benidorm, la serie demuestra que Paco Plaza es un cineasta versátil, capaz de nadar con soltura tanto en el género del terror (la saga [REC] [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Jaume Balagueró, Paco Plaza
entrevista: Julio Fernández
ficha de la película] o La abuela [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Paco Plaza
ficha de la película]), como en el documental gastronómico (Mugaritz. Sin pan ni postre, premiado hace un año en la sección Culinary Zinema de San Sebastián) y ahora sobre las complicadas corrientes de la comedia, para más inri, taurina e itinerante.
Un campo astado del que sale vivo y por la puerta grande gracias a la colaboración de su amigo Pablo Guerrero (series Perdiendo el juicio y Entre tierras). Juntos llevan la cámara mucho más lejos que Tardes de soledad [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Albert Serra
ficha de la película], pues siguen a una fiel cuadrilla similar a la que aparecía en el documental de Albert Serra. Así, el espectador se mete en sus fiestas y enredos con la misma cara de atónito que el protagonista, ajeno a ese mundillo excesivo, voceras y agotador, y, contra todo pronóstico, se lo pasa en grande, a pesar de que no se comulgue con esa liturgia tan andaluza, machirula y minada con esas supersticiones a las que alude el título.
Salpicada de cameos sorpresa que no vamos a desvelar y de pegadizos temas musicales (tanto Lole y Manuel como Golpes Bajos, Rosalía, C. Tangana y Junco amenizan la trama), esta serie nunca muestra a un toro sufriendo –pero sí las quejas de los animalistas– para hablar, entre comilona y jolgorio, corrida y homenaje, con derroche de humor, de las diferencias a priori irreconciliables, de rivalidades que se acaban convirtiendo en algo parecido a la complicidad, la camaradería o el homoerotismo. Esto es, en el fondo, un bromance cañí.
Rodada en 16 mm gracias al director de fotografía Pablo Rosso, La suerte también alude a la precariedad laboral, recuerda en sus diálogos a esa gran serie sobre la tauromaquia que fue Juncal (firmada por Jaime de Armiñán en 1989 y protagonizada por el gran Paco Rabal) y ofrece momentazos berlanguianos protagonizados por personajes merecedores de las dos orejas y el rabo. Entre ellos, los encarnados por secundarios de Goya como Carlos Bernardino y Pedro Bachura, unos “figuras” andaluces tan carismáticos y reconocibles como excesivos y cachondos con los que nos podríamos ir de juerga una noche sin fin, pero que nunca presentaríamos a nuestros padres.
La suerte es una serie original de Disney+ producida en colaboración con Boomerang TV, de seis episodios de unos 30 minutos cada uno.
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.