22/10/2025 - Andrea De Sica explora los límites entre amor y violencia en su tercera película, un drama erótico ambientado en una isla privada bajo un sol abrasador e inspirado en el caso Casati Stampa

Convertir una sensacional historia criminal en un turbio drama erótico es exactamente lo que hace Andrea De Sica en su nueva película, Gli occhi degli altri, proyectada en la Competición Oficial de la 20.ª Fiesta del Cine de Roma. En su tercer largometraje para la gran pantalla (tras I figli della notte [+lee también:
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ficha de la película] y Non mi uccidere [+lee también:
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ficha de la película]), el cineasta, nacido en el seno de una familia de artistas, se inspira libremente en el caso Casati Stampa, en el que el marqués Camillo Casati Stampa di Soncino asesinó a su esposa, Anna Fallarino, y al joven amante de esta antes de quitarse la vida. El crimen tuvo lugar en Roma en 1970 y causó un gran revuelo, sobre todo por los escabrosos detalles que salieron a la luz sobre la vida privada de la pareja. La película de De Sica, sin embargo, se desarrolla íntegramente en la antigua isla del marqués, donde aún se encuentra su villa abandonada, en Zannone (Islas Pontinas).

Amor a primera vista: es lo que surge instantáneamente entre Lelio (Filippo Timi) y Elena (Jasmine Trinca) cuando se conocen en la isla privada donde el primero (el marqués) recibe a sus amigos todos los fines de semana para cazar, nadar y celebrar fiestas desenfrenadas. Estamos en 1960. Lelio tiene esposa y Elena está con un amigo suyo, pero no tardan en acabar juntos en la cama (y no del todo en secreto). Unos años más tarde los vemos felizmente casados, plenamente cómplices de sus transgresiones: a Lelio le gusta ver a su mujer teniendo relaciones sexuales con otros hombres y la filma con su cámara. La isla es su reino, un lugar donde pueden dar rienda suelta a todas sus fantasías. Elena se pasea desnuda ante sus amigos, y Lelio dispara a los barcos de turistas que intentan llegar a la orilla, ahuyentándolos. Todo está impregnado de una atmósfera decadente, donde nobles y cortesanos se relajan junto al mar bajo un sol cegador.

Pasan algunos años (la película se estructura en cuatro actos) y el tono de su relación cambia notablemente. Elena está deprimida. La elegante villa en lo alto del acantilado se ha convertido en una prisión. Lelio, cada vez más posesivo y dominante, hace venir a la isla a una bruja para que le quite el mal de ojo, e incluso intenta comprar un bebé, el hijo que evidentemente no pueden tener juntos. Un nuevo grupo de amigos, más jóvenes y modernos, llega para pasar el fin de semana (ya estamos en 1967). Entre ellos se encuentra Cesare (Matteo Olivetti), y asistimos a un nuevo flechazo entre el joven y Elena, que empuja al marqués a la locura. El último salto temporal nos lleva a la Nochevieja de 1970, cuando Lelio se venga durante una divertida e inquietante fiesta de máscaras.

Sexo, transgresión, curiosidad morbosa y juegos de poder chocan en el espacio abstracto de esta isla, aislada del resto del mundo, donde los placeres de la carne y la pasión marcan las reglas. De Sica capta con sutileza el clima asfixiante de esta jaula dorada, el lado oscuro de una alta sociedad adinerada, aburrida y arrogante, que no deja de traspasar los límites de lo aceptable, y las fases cambiantes de un amor que se desliza hacia la obsesión, con las trágicas consecuencias que aún hoy siguen llenando las páginas de los periódicos.

Gli occhi degli altri es una producción de Vivo Film, Wildside y Vision Distribution, en colaboración con Sky. Vision Distribution se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)