28/10/2025 - La nueva cinta de Jan Komasa es un thriller oscuro e impactante sobre el tema de la reeducación y de la familia que protege y encarcela, con Stephen Graham y Anson Boon

Andrea Riseborough, Kit Rakusen, Stephen Graham y Anson Boon en Good Boy

Tommy tiene 19 años y está descontrolado: alcohol, drogas, sexo, lenguaje soez y violencia. En un montaje trepidante, asistimos a todas las fechorías que comete durante una noche en una discoteca con sus amigos. Es un joven despreciable, y en cuestión de minutos lo odiamos. Estas son las primeras imágenes de Good Boy, la nueva película del director polaco Jan Komasa (Corpus Christi [+lee también:
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entrevista: Jan Komasa
ficha de la película], nominada al Óscar), que presenta a su salvaje protagonista, interpretado con una buena dosis de arrogancia y descaro por el actor inglés de 25 años Anson Boon (a quien vimos en Widow Clicquot y la serie policíaca Mobland). Tras su estreno en la sección Centrepiece de Toronto y su paso por el BFI de Londres, la película se proyectó en la competición de la 20.ª Fiesta del Cine de Roma, donde Boon recibió el premio al mejor actor (leer la noticia).

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Tras esta angustiosa presentación del protagonista, el foco se desplaza hacia un amable padre de familia, Chris (Stephen Graham, galardonado con múltiples premios por la serie Adolescence [+lee también:
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ficha de la serie]), que contrata a una joven macedonia llamada Rina (Monika Frajczyk) como empleada doméstica, advirtiéndole que podría ver algo extraño en su hermosa casa, situada en el corazón de la campiña de Yorkshire, donde vive con su esposa Kathryn (Andrea Riseborough) y su hijo de 12 años, Jonathan (Kit Rakusen), pero que no debería preocuparse porque todo está bajo control. Lo extraño es que en el sótano hay un chico con una cadena alrededor del cuello: Tommy. Chris lo secuestró cuando el joven iba tambaleándose por la calle al final de su noche de juerga, y ahora planea mantenerlo prisionero para reeducarlo a base de música clásica, libros, lecciones sobre cómo calmar la ira, vídeos de concienciación sobre los peligros de las drogas y de conducir bajo los efectos del alcohol, y una especie de “terapia Ludovico” en la que el joven de 19 años se ve obligado a volver a ver sus propios vídeos (que se han vuelto virales en las redes sociales), en los que aparece golpeando a alguien o acosando a un niño, hasta provocarle náuseas.

Todo resulta increíblemente inquietante y ambiguo en esta película, que cuenta entre sus productores con Jerzy Skolimowski (EO [+lee también:
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ficha de la película], Essential Killing [+lee también:
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entrevista: Jerzy Skolimowski
ficha de la película]). Lo que inicialmente parece un método de castigo o reeducación motivado por las mejores intenciones (aunque decididamente extremo) pronto revela un lado mucho más oscuro. Esta extraña familia, compuesta por una madre deprimida, un hijo siempre sonriente (apodado “Sunshine”) y un padre atento que intenta recomponer las cosas, oculta un pasado doloroso. En este sentido, la película pasa de la crítica social (sobre jóvenes a la deriva, dependientes de las ayudas sociales, irrespetuosos y con tendencia al victimismo, por lo tanto necesitados de reeducación) al thriller psicológico, en el que ya no estamos seguros de quién es la víctima y quién el verdugo.

Ya sea biológica o adquirida, la familia es una unidad que protege, pero también aprisiona, controla y manipula. El amor puede convertirse en una jaula, pero ¿es eso necesariamente algo malo? En última instancia, Komasa confirma que está lejos de ser un autor predecible con esta película incómoda, perturbadora y absorbente.

Good Boy es una producción de Skopia Film (Polonia) y Recorded Picture Company (Reino Unido), vendida internacionalmente por la británica HanWay Films.

(Traducción del italiano)