12/11/2025 - En su primer largometraje en catalán, el nominado al Premio Gaudí David Moragas explora los altos y los bajos de una relación queer de larga duración

Cuando un apuesto desconocido se muda al otro lado de la calle, con su balcón a la altura de los ojos y a la vista, es inevitable espiarlo. O al menos lo es para Marc (Lluís Marquès), que parece estar buscando distracciones una otra relación, que por lo demás es perfecta, con el más extrovertido Eudald (Quim Àvila). Han pasado seis años, aunque no parece haber signos de estancamiento ni complacencia; la nueva película de David Moragas, Un altre home, que se estrenó en la competición internacional Meet the Neighbors en la 66.ª edición del Festival de Tesalónica, establece su abundante química desde el principio a medida que su tiempo de lectura compartida se convierte en sexo apasionado. Tras seis años de lo que parece una relación divertida y llena de amor, y un piso compartido y acogedor en Barcelona, Eduald propone mudarse a una casa más grande en el campo, una propuesta que provoca ansiedad en Marc que tiene la mirada fija entre la ventana y el balcón de su vecino.

La primera película de Moragas en catalán es la continuación de su película en inglés A Stormy Night [+lee también:
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ficha de la película], que estuvo nominada a en los Premios Gaudí a Mejor montaje en 2021, y reúne a rostros conocidos en el panorama catalán; Bruna Cusí, protagonista del Verano 1993 [+lee también:
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entrevista: Carla Simón
ficha de la película] de Carla Simón, se une a Marquès (Chavalas [+lee también:
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ficha de la película]) y a Àvila (El cuerpo en llamas) en el papel de Marta, la muy nerviosa hermana de Marc, que también parece tenerlo todo. Pero el núcleo familiar no proporciona a ninguno de los hermanos la estabilidad que debería; por un lado, la angustia de Marta al estar embarazada de nuevo; y, por otro lado, el instinto de Marc es huir en lugar de anidar con su pareja para siempre. En la mayor parte de la película, es otra gente la que tiene opiniones más férreas sobre lo que debería ser una relación y las dimensiones de la homo y la heteronormatividad, y mientras sus consejos no pedidos no calan en Marc, el guion construye una tensión que anticipa que alguien se rendirá ante el peso de esas expectativas.

Aunque está catalogada como una comedia romántica, Un altre home lucha por encontrar su lugar mientras aborda las diversas actitudes de los personajes hacia las relaciones homosexuales (y algunas heterosexuales). Está claro que el director y escritor Moraga se preocupa claramente por sus protagonistas ya que les da total libertad para que sean inconsistentes, confusos y deseosos al igual que pueden serlo las personas en la vida real, aunque el caos no es suficiente y los enredos del deseo son muy flojos. El apuesto vecino (José Cerda) solo existe como una proyección y, por tanto, no tiene diálogos, pero su presencia no es lo suficientemente convincente para remover el drama de la forma en la cabría esperar de una comedia romántica dramática.

Esto no quiere decir que el director catalán debería haber seguido alguna prescripción característica del género, pero las escenas de arrebatos emocionales se sienten un tanto blandas, faltas de ese potencial dramatismo. Quizá algo de ese retrato templado tiene que ver con que Moragas evita del cliché de las representaciones de la homosexualidad, y lo hace bien. Sin embargo, hay mucho más detrás de los tensos silencios compartidos y de los deseos silenciosos de lo que la película deja entrever; el amor y el autodescubrimiento pueden no ir siempre de la mano, pero a veces todo lo que necesita una pareja es un rival imaginario, un triángulo amoroso inventado para tirar de las cadenas de la normatividad y empezar de nuevo.

Un altre home es una coproducción entre la española Oberon Media y la mexicana Monstro Films, y Un altre home AIE en colaboración con 3Cat. Filmax se encarga de las ventas internacionales de la película.

(Traducción del inglés por Paula Gomis Montiel)