17/11/2025 - En el segundo largometraje de Anxos Fazáns, una mujer en pleno divorcio y un hombre trans conectan a través de la música, nutriendo un delicado y inesperado vínculo

Estrenada mundialmente este año en la competición oficial del Festival Black Nights de Tallin, As liñas descontinuas, dirigida por Anxos Fazáns (que coescribió el guion junto a Ian de la Rosa), está llamada a suscitar interés, empezando por sus principales hilos argumentales, que combinan temas como el divorcio, la identidad de género, el amor por la música y la búsqueda de sentido y conexión.

Bea (Mara Sánchez) es una mujer de 50 años en pleno proceso de divorcio cuya casa es asaltada una noche por un grupo de jóvenes. Entre ellos, por accidente, está Denís (Adam Prieto), un joven trans de 28 años que lidia con la precariedad laboral. Este se queda dormido durante la fiesta que montan los intrusos y la mujer lo encuentra a su regreso. Ambos acaban descubriendo que comparten una fuerte pasión por la música y Denís, que intenta labrarse una carrera en ese mundo, termina pasando más tiempo del esperado con la mujer, ya que su trabajo también gira en torno a la música.

En As liñas descontinuas, Fazáns no necesita ir demasiado lejos con sus decisiones técnicas, no por falta de destreza, sino simplemente porque esos elementos no son los que impulsan una película de este tipo. Sería inútil plantear un gran momento de revelación en un relato que se apoya en la delicadeza, la intimidad y la cercanía de los cuerpos y las almas. A la hora de filmar las escenas clave, la directora tenía claro que lograr que los intérpretes conectaran al máximo era fundamental para obtener un resultado verosímil. Lo curioso es que Prieto debuta como actor, mientras que Sánchez es un rostro muy conocido de la televisión gallega. Con todo, la pareja funciona a la perfección en pantalla, y en buena medida esto es fruto evidente de una dirección con pulso.

Aunque los dos protagonistas son uno de los principales motivos del buen resultado de la película, los movimientos de cámara, bien calibrados, son los que marcan el tono del relato. Los planos se detienen a menudo en sus expresiones para garantizarnos una comprensión plena de sus emociones, especialmente cuando algunas cosas quedan sin decir. La música original de Xavier Bertolo contribuye asimismo a crear esa sensación de espacio cerrado en el que el público se funde con esta “extraña” pareja. Todas las canciones de la película son obra de compositores y artistas gallegos, ya que el largometraje presume con orgullo de su origen y, además, está hablado en gallego.

El segundo largometraje de Fazáns es un ejemplo modélico de una obra cálida, con un núcleo sólido y original, que nunca renuncia a su frescura y sinceridad. Se trata de un visionado fácil, en el mejor sentido de la palabra, y resulta genuino y cuidadosamente construido para lograr el equilibrio adecuado entre la tristeza y un renovado impulso vital. Es relativamente breve y, siendo sinceros, podría haberse estirado un poco más para dotar a los personajes de algo más de profundidad, sobre todo hacia el final. Aun así, menos es más, y rara vez ocurre lo contrario.

As liñas descontinuas es una producción de la gallega Sétima y la española Sideral - Elamedia Estudios.

(Traducción del inglés)