Crítica: Hungarian Wedding
por Olivia Popp
- La nueva película de Csaba Káel le pone un toque de música y baile húngaros a la clásica historia sobre fake dating

Budapest en los años ochenta: cuando eres joven, ¿qué otra cosa hay que hacer sino rebelarse contra el sistema? Con el título directo Hungarian Wedding, Csaba Káel nos propone una diversión desenfrenada en la boda titular, apenas enmarcada por una introducción que nos cuenta que nuestros protagonistas, Péter (Tamás Kovács) y András (Zsombor Kövesi), son aspirantes a estrellas del rock que viven en Budapest. Sin embargo, esto importa poco para el núcleo de nuestra historia, que transcurre en la región de Kalotaszeg, en Transilvania, donde hay una importante población húngara. Escrita por Miksa Békési, la película compitió en el Festival Black Nights de Tallin.
Cuando el dúo se marcha de viaje, András hace un desvío hacia una boda familiar en Transilvania, donde pretende convencer a Péter de que se case con su prima, Kati (Franciska Törőcsik), para que ella pueda escapar de la Rumanía rural. Sin embargo, a Péter le basta una mirada a Kati para enamorarse de la joven y planea conquistarla de verdad, pero pronto se topa con el desafío del hijo del jefe de policía local, Gyuri (Barabás Rohonyi), un joven del lugar que tiene un pasado con Kati y pugna con saña por recuperar su cariño. Rivalidades, secretos, una persecución en coche e incluso un duelo de baile nos esperan a lo largo de unas pocas noches.
El resto del relato transcurre en la boda, que se mantiene sorprendentemente dinámica y divertida pese a su sencillez y previsibilidad. Incluso algunas decisiones de reparto resultan demasiado asépticas: los contendientes, Péter y Gyuri, son ambos altos, de aspecto impecable, con rasgos marcados y guapos en el sentido más estereotípico, lo que convierte la película más en un espectáculo para la vista que en un ejercicio centrado en crear personajes con una profundidad particular. La manera en que Kati guía el comportamiento de Péter para convencer a la comunidad de su interés en ella es fundamental para este escenario de “cita falsa”, presente en innumerables comedias románticas y series de gran presupuesto de los últimos años.
La película se sostiene así en sus componentes musicales, con una fotografía de Tamás Lajos que nos permite apreciar de verdad la pericia técnica y la agilidad necesarias para ejecutar las complejas secuencias de baile. Los números de canto y baile presentan animadas danzas húngaras y música de István Pál “Szalonna” and his Band, así como de la Orchestra of the Hungarian National Dance Ensemble, entre otros. De todos los elementos de la dirección artística, son realmente los vestuarios detallados y coloridos los que hacen la película (a decir verdad, algunos de los guiños a los años ochenta no parecen tan específicos de la época), con todos los personajes ataviados con sus mejores trajes tradicionales durante todo el evento. En última instancia, Hungarian Wedding aporta pocas novedades, pero contentará igualmente a padres y familia.
Hungarian Wedding es una producción de la húngara Szupermodern Filmstúdió, coproducida por MTVA - Media Service Support and Asset Management Fund.
(Traducción del inglés)
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