Crítica: Porte Bagage
por Olivia Popp
- Abdelkarim El-Fassi embarca a una familia marroquíneerlandesa en un viaje de redención por carretera y con mucho equipaje emocional en su primer largometraje de ficción

Escrita, producida y dirigida por Abdelkarim El-Fassi, Porte Bagage (que se traduce como “portaequipajes”) supone el debut como director de largometrajes de ficción del cineasta de Róterdam, aunque ha trabajado anteriormente como productor de documentales con su productora. En esta película, El-Fassi prueba su suerte con el tan repetido argumento de unos hermanos que deben lidiar con la enfermedad o muerte de uno de sus padres, pero lo moldea de manera única y le da la forma de una road movie. Escrita como un drama con elementos cómicos, la película se proyectó recientemente en la sección Moroccan Panorama del Festival Internacional de Cine de Marrakech.
En Porte Bagage, seguimos de cerca a una familia neerlandesa de ascendencia marroquí que vive en Países Bajos; y a nuestra protagonista, Noor (Ahlaam Teghadouini), una talentosa chef a la que su jefe anima a buscar oportunidades de trabajo en París. Sin embargo, incluso tras recibir una oferta para su trabajo soñado, tiene un gran vínculo con su padre enfermo, Musa (Mahjoub Benmoussa), que sufre demencia y requiere cuidado continuo. A pesar de todo, una serie de eventos hacen que Musa quiera volver a vivir en Marruecos, pero insiste en que solo pueden llegar hasta allí en coche. Musa, Noor, sus dos hermanos y su sobrino se embarcan entonces en un viaje por carretera con un pesado equipaje físico y emocional, sobre todo por los roces entre Noor y su hermano mayor Farid (Mohammed Chaara).
Porte Bagage utiliza la oferta de trabajo de Noor y el diagnóstico de demencia de su padre como un mero catalizador para lo principal de la historia, que hace que los personajes parezcan poco desarrollados y la trama acelerada. El-Fassi compensa muchos de estos problemas con intensas conversaciones, que no dejan indiferente a nadie que se sienta dividido entre responsabilidades o que intenta hacer lo correcto para su familia, sea lo que sea que eso signifique. No obstante, el desafío creciente de la película se convierte en las escenas cargadas de diálogo y exposición, a fin de permitirnos comprender la disputa que existe entre Noor y Farid, quienes pelean por determinar quién es el verdadero responsable de cuidar a su padre.
Como es de esperar, la parte más gratificante de esta historia no es el destino, sino el viaje. Porte Bagage termina más o menos donde se pretende que termine, sin ningún giro inesperado, aunque al público quizá le hubiera gustado que se desarrollara más la trama de Noor como chef, que más allá de un par de momentos cortos, queda olvidada en medio del gran drama familiar. A pesar de todo, El-Fassi presenta un valiente esfuerzo con este debut que cuenta con raíces emocionales claras, una película merecedora de más atención y un cálido recordatorio de que —aunque no sea el objetivo— las historias marroquís en el extranjero también existen fuera del contexto francés.
Porte Bagage es una producción neerlandesa de Zouka, del propio El-Fassi. MMM Film Sales gestiona las ventas internacionales.
(Traducción del inglés por Selena Navarro Haro)
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