22/12/2003

Tras un año de reestructuración, el canal digital Canal +, filial de Vivendi y principal financiero de la producción cinematográfica francesa, recupera lentamente el equilibrio económico dentro de su nueva configuración más centrada en Francia. Tras la venta en Italia de Telepiù el pasado año, el grupo acaba de ceder Canal+ Bélgica, cuya parte flamenca ha ido a Telénet el pasado mes, mientras que el sector valón ha sido concedido la pasada semana a operadores vía cable. Mientras tanto Canal+ está todavía en vías de negociación con UPC (Liberty Medias) por la parte holandesa de Canal+ Benelux. Con Polonia como única filial que ha quedado, el grupo Canal+ cierra así su estrategia hacia una orientación más nacional decidida tras la sustitución a cargo de Vivendi en el 2002 de Jean-Marie Messier por b>Jean-René Fourtou.

Vendida por 17 millones de euros a inversores belgas, en particular al grupo valón Association Câble Multimédia, a Canal+ Belgio y a sus 200 mil abonados, deja de esta manera la galaxia europea de C+. Una venta que ha llevado a la cesión total de 1,3 billones de euros en año y medio. Con 3 billones de euros de recapitalización aportados por la casa-madre Vivendi el pasado 18 de diciembre, la deuda de Canal+ no supera actualmente los 850 millones de euros (5.1 billones a finales del 2002) para un facturado anual de más de 5 billones de euros. Una señal positiva que va acompañada de una nueva recuperación de abonados tras la vistosa disminución de los primeros meses del 2003.
Una recuperación que ha traído nuevos cambios en el organigrama con el nombramiento el pasado mes de Rodolphe Belmenr a cargo de la dirección de programación, sustituyendo a Guillaume Verges, ahora a cargo de la supervisión de las actividades ligadas al cine.

(Traducción del francés)