12/02/2004

Pierde el control Romuald Karmakar a la enésima pregunta envenenada en la conferencia de prensa que seguía a la proyección de Nightsongs, kammerspiel fassbinderiano basado en el drama del noruego Jon Fosse. Narra la larga velada que cambiará la vida de un parado berlinés, que pasa los días sentado en el sofá de su casa, y de su ya cansada compañera, acompañada por las risas y fugas de buena parte de los presentes en la sala de cine.
Acusado de haber calcado exageradamente los siniestros tonos de la obra original, el director alemán, autor de la premiada The Deathmaker en 1995 y de Manila, Pardo de plata en Locarno en el 2000, se defiende: "Me parece claro que los periodistas están acostumbrados a ver películas de acción americana y haber olvidado el sentido de todo el cine restante. Y no estoy bromeando".

Mayor suerte ha corrido el turco-alemán Fatih Akin, que tras el éxito del pasado año de Solino ha recogido el favor del público con una nueva historia de segunda generación de inmigrantes (Against the Wall [+lee también:
tráiler
ficha de la película]).
Tras una fallida tentativa de suicidio, Sibel logra escapar de la severidad de su familia turca casándose, por conveniencia, con un connacional adicto al alcohol y a las drogas.
"He contado una historia romántica con el trasfondo de la clase obrera multirracial de Hamburgo", cuenta Akin, "había pensado en una comedia, pero después el guión cambió, acercándose al drama realista".

Presentada hoy también Trilogía: To livadi pou dakrisi, primer capítulo de la trilogía sobre la Grecia del siglo XX de Theo Angelopoulos. Escrito junto al director italiano Tonino Guerra, la película es un nostálgico y delicado ejercicio de memoria sobre los dolorosos años de la emigración y de la guerra.
Narra el amor de Eleni y de un joven acordeonista a través del dolor y la tragedia de la historia de Grecia, partiendo de la fuga de Odesa, invadida por el Ejército Rojo, en 1919.
"Al principio había pensado en una sola película, titulada Trilogia y basada en el ciclo Tebano, pero su duración presentaba problemas de producción, y por ello he preferido desarrollar los distintos aspectos gradualmente, en tres episodios, ha comentado Angelopoulos. "Narrar los eventos más importantes del siglo, filtrados a través de la mirada de una mujer ha sido algo nuevo, un reto muy interesante".

(Traducción del italiano)