11/05/2005

Recepción fría esta mañana para Lemming [+lee también:
tráiler
ficha de la película] de Dominik Moll que ha sido proyectado a la prensa en apertura del Festival de Cannes y de la Competición oficial. Reacciones heladas pero sin ninguna hostilidad al diapasón de la atmósfera de angustia quirúrgica del tercer largometraje del cineasta francés, una película muy (o incluso demasiado) controlada que deja la rienda sobre el cuello de sus excelentes intérpretes Laurent Lucas, Charlotte Gainsbourg, Charlotte Rampling y André Dussollier. Evocando Hitchcock, Clouzot y David Lynch, las críticas internacionales sin embargo saludaron el trabajo de orfebre de la pesadilla del realizador de Harry, un ami qui vous veut du bien, una obra presentada hace cuatro años en Cannes y de la cual Lemming constituye una oscura prolongación. Llevado por una primera hora perfectamente exitosa, la película co-escrita por Dominik Moll y Gilles Marchand destila a cuenta-gota el veneno que va muy rápidamente a sumergir la vida de una joven pareja modelo: el ingeniero en robótica Alain Getty (Laurent Lucas) y su esposa Bénédicte (Charlotte Gainsbourg), ama de casa. Alain invita a cenar a su patrón, Richard Pollock (André Dussollier) y a su mujer Alice (Charlotte Rampling). Esta última hace un escándalo, dando a conocer la pasión de su marido por las prostitutas, un día antes de intentar seducir a Alain en la oficina, luego a los dos días se suicida en la casa de los Getty. Esta intrusión desestabilizadora ocurre en el mismo momento que la de un lemming, un roedor escandinavo, atrapado en el sifón del fregadero. Precipitados fuera de sus fronteras habituales, Alain y Bénédicte van a caer en el irracional: énédicte sufre una verdadera posesión de la muerta y Alain encadena accidentes y heridas. Esta incursión en un universo extraño donde los sueños se confunden con la realidad, donde Charlotte Gainsbourg se asemeja cada vez más a Charlotte Rampling y donde André Dussollier roba a Laurent Lucas su mujer, que está de acuerdo, se desenredará con un crimen. Y como en Harry…, la normalidad reanudará su curso con un gusto amargo de alivio y el perfume de un re-comienzo en un universo más complejo que lo que parecía al principio. Servido entre otros brillos cinematográficos por múltiples escenas perturbadoras de deambulaciones en los pasillos oscuros de la casa Getty y por diálogos al escalpelo, el thriller made in Dominik Moll confirma su potencial que molesta e intriga, aunque su cine pena siempre a dejar filtrar emociones, excepto el miedo latente. Un ejercicio de estilo que confirma sin embargo el talento de un cineasta muy cómodo en la película negra y que ganaría ahora a lanzarse en la exploración de otros universos.

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Producido y distribuido en Francia por Diaphana y vendido internacionalmente por Celuloide Dreams, Lemming benefició de un presupuesto de 5,33 millones de euros, de un anticipo sobre ingresos de 400.000 euros concedidos por el CNC, de una coproducción de Francia 3 Cinéma (1,5 millón de euros de los cuales 900.000 en parte antena), de un apoyo de la región Ile-de-France y de pagos adelantados de Canal + y de CinéCinéma. Sale hoy en las pantallas francesas y llegará a Bélgica el 8 de junio, Vertigo garantiza una distribución posterior en España.

(Traducción del francés)