14/05/2005

Ayer por la tarde el público de la sección Un Certain Regard ha embarcado en un viaje extraño hacia el Sri-Lanka, una región dónde hombres y las mujeres casi no tienen referencias tras 20 años de guerra civil. Producido por Philippe Avril para la sociedad Unlimited en coproducción con Arte France Cinéma, les Films de l’Etranger y el vendedor internacional Onoma, y en asociación con la escuela Le Fresnoy, La Terre abandonnée (Sulanga Enu Pinisa) del director Vimukthi Jayasundara ha petrificado el público por su ritmo lancinando bañado de una atmósfera de vacío existencial y de instintos sexuales a la flor de piel.

Retratando un cotidiano próximo del vacío de una familia (marido, mujer, su hermana y su joven sobrina), el primer largometraje del antiguo bacario de la Cinéfondation consigue un cocktail de tiempo tendido al extremo evocando la muerte sin jamás la enseñar, excepto los camiones militares que pasan regularmente. Más allá de las pulsiones instintivas de los cuerpos y de los monólogos del viejo hombre compartiendo su vida con un niño, el director absorbe esos días sin comunicación (diálogos reducidos al mínimo) de una manera poética, mientras que las lluvias diluvianas son como una maldición del cielo para eses seres humanos de almas muertas y sin destino. Una obra enigmática, misteriosa y abstracta que cruza al final las cuestiones de la culpa criminal y de la alienación del pasado que ha destruido metódicamente el presente a través de la posesión del espirito y esvaciando su contenido. Con un presupuesto de 973.000 de euros (de los cuales 200.000 de Arte), La Terre abandonnée ha obtenido el apoyo del Fonds Sud del CNC (Francia), de los fondos holandeses Hubert Bals y Prince Claus, sin olvidar el apoyo de la región de Alsacia y de la comunidad urbana de Estrasburgo. Un montaje financiero que enseña una vez más el papel decisivo del viejo continente y de la Francia en particular en el desarrollo de un cine de auto efectivamente mundial. Una diversidad multicultural que hará con que La Terre abandonnée reviva en las pantallas de muchos países.

(Traducción del francés)