Con Dark Horse, presentado a Cannes en la sesión Una Determinada Mirada, Dagur Kàri cuenta una historia de desadaptación social con los tonos ligeros de la comedia juvenil, esta vez en lengua danesa.
"No puedo convertirme en padre, no leo nunca un periúdico, no sé ni siquiera quién es el Primer Ministro", se lamenta Daniel, artista sin un peso que encuentra y ama a Franc, una joven también excéntrica. El realizador contempla mucho la cara estupefaciente del joven Jacob Cedergren, shooting star danesa en la Berlinale 2005, que interpreta bien el “volverse adulto” del protagonista.

Dividida en capítulos, la película tiene la ligereza de un sabio de escuela de cine pero oculta una sólida estructura estilística, acompañada de la fotografía del talentuoso Manuel Albert Claro (Reconstruction) y de la producción de Morten Kaufmann, que trabajó para la película Dogma Mifune y colabora ahora en la próxima película de Thomas Vinterberg.
La película, en efecto, es producida por la danesa Nimbus Film con Zentropa y el soporte de Dinamarca e Islanda para un presupuesto global de 1.75 millones de euros. "Elegimos girar en negro y blanco - dice Dagur Kàri - con especial atención en el aspecto gráfico, los encuadres, la arquitectura. Medioambientes con líneas rectas y duras en los cuales se mueven cuerpos humanos que pretenden adaptarse".

(Traducción del italiano)