16/05/2005

Sensación de déjà-vu esta mañana en la proyección de Manderlay [+lee también:
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ficha de la película] del danés Lars Von Trier, en competición Oficial. La segunda parte de la trilogía consagrada a los Estados Unidos tuvo una recepción favorable por parte de la prensa internacional aunque no haya recibido una ovación como la que ha brindado Dogville [+lee también:
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ficha de la película] en 2003. Con el mismo dispositivo teatral, Manderlay ya no beneficia del mismo efecto de sorpresa estilística del primer episodio y no cuenta con la presencia carismática de Nicole Kidman, que fue substituida con honra pero con una dimensión inferior por Bryce Dallas Howard. Centrado en la esclavitud y abordando los temas de la democracia, de la libertad, de la violencia y del poder, la octava película de Lars Von Trier no ha convencido, aunque haya seducido por su maestría técnica y por una dirección de actores irreprochable.

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En la roda de prensa, el cineasta ha insistido en la razones de su obstinación con los aspectos más sombríos de los Estados Unidos. "La América es un buen tema porque estamos todos bajo a su influencia, una influencia que actualmente es particularmente mala. Aunque no haya estado allí soy 60% y no puedo hacer nada contra eso. Todas mis películas son sombrías y sarcásticas y esta se inscribe en la línea de las anteriores." Denunciando el políticamente correcto y el miedo de liberarse de él, el director añadió que ha decidido explorar una vez más la forma teatral porque ella se presta a una grande variedad de interpretaciones. Sin embargo, hay una sola certitud que se impone: la visión desesperada de un cineasta que filma seres humanos incapaces de asumir su libertad y que se envenenan a si mismos cuando un sistema no les aprisiona.

Con un presupuesto de 11,67 millones de euros, Manderlay es una gran producción europea de Zentropa y Maipo Film (Dinamarca), Memfis Film y Trollhättan Film (Suecia), Ognon Films (Francia), Isabella Films (Holanda), Pain Unlimited (Alemania) y Zoma Films (Reino Unido). Coproducida por Arte (450.000 euros), la película 725.000 euros de apyo de Eurimages y 255.000 euros del Programa Media. Trust Film Sales asegura las ventas internacionales.

(Traducción del francés)