17/05/2005

Teniendo cuenta de sus anteriores selecciones, se puede decir que Luc & Jean-Pierre Dardenne son especialmente esperados en Cannes: La Promesse se presentó en la Quincena de los Realizadores en 1996, Rosetta ganó la Palma de Oro y el Premio de interpretación femenina para Emilie Dequenne en 1999 y Le Fils recibió el Premio de interpretación masculina para Olivier Gourmet en 2002. Presentada también en competición oficial, su nueva película, L'Enfant [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Luc & Jean-Pierre Dardenne
ficha de la película] podría también incorporarse al palmarés de Cannes. Muy cerca de la fuerza emocional de La Promesse, la película encuentra también a su joven actor Jérémie Renier.

Pequeño traficante, Bruno es un joven delincuente de veinte años, que revende los objetos robados por los niños de su banda. Su amiga Sonia, dieciocho años, deja la maternidad donde acaba de dar a luz al bebé de ambos, Jimmy. Pero viviendo el momento presente, Bruno no tiene ni el alma ni la conciencia de un padre. No aún. Hasta podría vender a su propio bebé como vende una cámara robada, sin remordimientos, solamente por dinero. "Esta película nació de un día de rodaje de nuestra película anterior, se acuerdan los dos realizadores. Estábamos en Seraing, en la calle del Molinay. Por la mañana, por la tarde, por la noche, hemos visto pasar y volver a pasar a una muchacha que empujaba un cochecito en el cual dormía un recién nacido. Parecía no tener destino, solo caminar empujando el cochecito. A menudo, hemos pensado a esta joven , en su cochecito, en el niño dormido y a quien no estaba allí: el padre del niño. El ausente que iba a convertirse en alguien importante en nuestra historia. Una historia de amor que es también la historia de un padre. "

El Niño trata de un tema duro y contemporáneo, casi diario, con una notable flexibilidad. Los hermanos Dardenne construyen su trama sin ninguna relajación, ofreciendo una progresión del relato que nos hechiza y no nos deja ya. La cámara se convierte en una mirada testigo de la realidad, no un lente sino un ojo humano, el del espectador. Se olvida la puesta en escena (real pero puesta al servicio del relato) o toda astucia cinematográfica para hundirse en la realidad del personaje de Bruno (excelente Jérémie Renier). El reparto constituye por otra parte una de las grandes fuerzas de la película. En un gesto tan ingenuo como inconsciente, Bruno va a oscilar, y el espectador con él. La película no tiene nada del reportaje o del documental. Supera simplemente la ficción para hacernos efectuar el gran salto en la verdadera vida. Y se sale de la película como si se la hubiera vivido.

Como por sus películas anteriores, Jean-Pierre y Luc Dardenne producen L'Enfant ellos mismos (Les Films du Fleuve - Bélgica) con Denis Freyd (Archipel 33 - Francia). Las ventas internacionales están garantizadas por Celluloïd Dreams.

(Traducción del francés)